La reflexión de Cristina Medina tras terminar la quimioterapia: "Estoy viviendo el luto de la que era"
La actriz ha lanzado una sincera reflexión sobre los sentimientos que la invaden ahora que ha terminado la peor parte de su tratamiento por cáncer. En vez de alivio, una tristeza latente le recuerda que no es la misma Cristina Medina que antes de padecer la enfermedad.
Vivir un cáncer no es fácil. No es una batalla en la que haya ganadores ni perdedores, es una carrera de fondo en donde muchas veces la línea de meta es imaginaria. La enfermedad te golpea y por muchos pronósticos que haya, no queda más remedio que afrontar los tratamientos.
Habrá días bonitos y días feos y lo que puede aliviar a unos para otros puede tener el efecto contrario. Cada uno pasa el proceso de la mejor manera que puede. Y como hemos venido al mundo para compartir testimonios y experiencias con nuestros semejantes, la actriz Cristina Medina lleva desde que le diagnosticaron el cáncer de mama comentando en sus redes sociales tanto sus bajones como subidones.
La actriz ha publicado un vídeo en las últimas horas en el que se dirige especialmente a los que, como ella, han terminado la quimio y la radioterapia y ahora están con el tratamiento hormonal. Los procesos más duros han finalizado, pero el consuelo no termina de llegar.
"Ahora es cuando me está viniendo todo el shock emocional fuerte porque cuando te lo diagnostican te quedas 'piiii' y luego entras en médicos, tratamientos que te destruyen, te destrozan", contaba la actriz, que en un principio no se explicaba por qué no llegaba el alivio si el machaque físico debería haber terminado.
"Se supone que dentro de unos meses, cuando ya me esté recuperando, seremos la mejor versión de nosotras mismas, eso es lo que mucha gente que ha pasado por esta enfermedad dice, pero claro, ahora mismo no me siento una versión mejorada, siento que la versión anterior está destruida", sopesaba.
"Estoy viviendo el luto de la que era"
Atravesar un cáncer deja huella. Obliga a una búsqueda interna, un ejercicio complicado pero del que la actriz, de 50 años, ha sacado una conclusión que le alivia. No es la misma que era antes, pero eso tampoco es malo. Eso sí, vivir el luto de una misma no es agradable.
"He intentado darle un porqué a todas estas emociones, un barullo de tristeza, ansiedad, nerviosismo, miedo, de todo. Y hay una reflexión a la que he llegado y me ha servido de ayuda, considero que estoy viviendo como una especie de luto de la que era, seguramente cuando esto termine dentro de unos meses y esté recuperada volverá la anterior, con la nueva haremos una nueva versión. Pero si alguna persona está compungida y en vez de sentirse feliz por haber terminado el tratamiento está como un gato en una bolsa, que sepáis que estoy igual y que me ha servido de ayuda pensar en esto".