La respuesta de Dulceida ante las críticas que deseaban su muerte
La bloguera Aida Domènech ha publicado en su cuenta de Instagram un extenso comunicado sobre su polémico viaje a África. Reconoce que se equivocó al publicar una foto dándose un baño en un país que sufre sequía extrema "pero eso no justifica las agresiones verbales que he sufrido estos días".
Ante la avalancha de críticas que ha sufrido Aida Domènech (más conocida como Dulceida) en los últimos días, la influencer ha querido responder a los que la acusan de haber comercializado con su marca de gafas de sol, que regaló a los niños de una tribu durante su viaje a África. Según cuenta en un comunicado que ha publicado en los stories de su Instagram, "se ha llegado a desear mi muerte, sí, mi muerte, sólo por publicar en Instagram una foto donde no hago daño a nadie. Las críticas se pueden entender,pero hay límites que no se deben superar".
Sin embargo, la polémica de su viaje a África no termina ahí. La influencer se encuentra disfrutando de unas vacaciones en Cape Town, la capital de Sudáfrica, un país donde la sequía es extrema. Las autoridades han restringido el uso de agua a 25 litros por habitante y día. Por eso mismo, cuando Dulceida y su novia Alba Paul publicaron en sus respectivas cuentas una foto suya dándose un suculento baño de espuma en el hotel, los usuarios se le echaron encima. "Date una ducha de humildad", comentaban. Aida Domenech borró la foto de su perfil de Instagram pero su pareja no.
La bloguera reaccionó y quiso aclarar en su cuenta de Twitter que "las gafas me las pidieron, me hizo ilusión, se las di y todos felices".
Aunque Dulceida intentó salir al paso de las críticas, los comentarios en las redes sociales han sido tan numerosos que Javier Ambrossi, uno de los mejores amigos de la bloguera, ha decidido cerrar su cuenta de Twitter. "Creo que estamos llegando a unos límites de radicalismo que no comparto y que rozan el peligro", aseguraba el joven director.
Por su parte, Domènech ha querido zanjar el asunto con un extenso comunicado en Instagram donde reconoce que su foto en la bañera fue un error: "Sé que el desconocimiento no exime la culpa, pero así fue y lo lamento". En el texto, la bloguera denuncia el trato recibido por parte de algunos usuarios: "Sé lo que conlleva ser un personaje público, pero eso no justifica las agresiones verbales que he sufrido estos días, me haya confundido o no".
