Sara Sálamo muestra las consecuencias del posparto: "Esta es la cruda realidad"

No es la primera vez que Sara Sálamo muestra en las redes sociales los efectos más negativos que la maternidad deja en el cuerpo de las mujeres como forma de normalizar y dar visibilidad a este tipo de situaciones.

La actriz e influencer española - conocida por series como Brigada Costa del Sol - ha enseñado en su última publicación de Instagram las consecuencias que el posparto puede tener sobre la mujer esta vez a los tres o cuatro meses de haber dado a luz: una pérdida masiva del cabello.

Así lo explicaba mientras adjuntaba un vídeo de ella en trenzas y una foto en la que se puede apreciar una pequeña calva en la zona de nacimiento del cabello.

Una fuerte caída del cabello

"Podría llevar estas trenzas de boxeadora para parecer una jovenzuela, pero realmente lo hago para no asustarme con la cantidad de pelo que se cae al tercer/cuarto mes del postparto", comenzaba escribiendo.

"Efluvio telógeno, le llaman... Pues nada, a grandes males grandes remedios dicen...", escribía tirando de humor y adjuntando varios emoticonos emulando llorar de la risa para quitar hierro al asunto.

"El primer vídeo, con su filtro animado, hace la situación menos dramática... La segunda imagen, es la cruda realidad, y la retrato en blanco y negro... Con sus luces y sus sombras", finalizaba.

¿Qué es el efecto 'efluvio telógeno'?

El efluvio telógeno es una alteración del ciclo del crecimiento que produce una caída del cabello muy llamativa durante un periodo corto de tiempo y de forma reversible.

Suele ocurrir en la zona de la raíz donde se encuentran los folículos pilosos, lugar de nacimiento del pelo o donde crecen los conocidos como "baby hairs" cuando la persona sufre episodios de estrés o ansiedad temporales, debido a infecciones, como consecuencia del coronavirusy un largo etcétera.

Sin embargo, en mujeres jóvenes puede ocurrir de forma bastante normal en época de posparto. Como explicaba Sara Sálamo, suelen verse sus resultados desde los tres a los seis meses después de dar a luz y sus efectos pueden extenderse hasta un año.

Por norma general no necesita tratamiento, sin embargo, hay veces que se puede llegar a sufrir tal caída del cabello que es necesario un tratamiento en la mujer para evitar tener consecuencias capilares graves en la zona en el futuro.