Tamara Gorro relata los problemas de adicción de su padre: "Acabaron con él"
La influencer Tamara Gorro relata en su libro autobiográfico uno de los episodios más duros de su vida. Solo era una niña cuando su padre tuvo que afrontar sus problemas con las drogas, sustancias que terminaron acabando con su vida.
A base de esfuerzo, constancia y el apoyo en sus seres más queridos, Tamara Gorro ha empezado a recuperar la sonrisa. También parece que sus problemas de salud han ido remitiendo.
Se ha sometido a una cirugía para extirparse la vesícula, motivo por el que perdía tanto peso, y continúa en terapia para tratar la depresión que le afecta desde hace meses. Aunque este no era el motivo de su separación de Ezequiel Garay, con el que ha decidido tomarse un tiempo para valorar su relación, la pareja no ha dejado de apoyarse. El futbolista la ha acompañado en sus días de hospital y juntos se hacen cargo del día a día de sus hijos.
"Siempre es posible volver a florecer", escribía hace solo unos días en su cuenta de Instagram, un muro lleno de instantáneas junto a sus seres más queridos: su familia virtual, su madre, sus hijos, etcétera.
Los problemas de adicción de su padre
En su libro Cuando el corazón llora, la prescriptora de moda narra cómo vivió su familia que su padre tuviese que lidiar con la adicción a las sustancias. Aunque su entorno se afanó en protegerla cuando era una niña y consiguió que Tamara viese a su padre como "un hombre elegante, guapísimo, con educación, culto y trabajador", la realidad era muy distinta.
"Mi madre conoció a mi padre enfermo por culpa de las drogas. Estaba en un momento muy débil", cuenta Tamara sobre los inicios de la relación de sus padres, que se separaron tres meses después de que ella naciera.
La situación en casa era insostenible y después de "una recaída bastante grave", la madre de Tamara, que solo tenía 19 años, puso distancia en aquel ambiente tan tóxico para un bebé. "Mi madre incluso le vio un día pincharse delante de mí", añade en una de sus confesiones más escalofriantes.
La separación de su familia impulsó a Javier, padre de Tamara, a rehabilitarse e ingresar en Proyecto Hombre, pero la adicción estaba tan interioridad que no logró desengancharse del todo. Murió cuando Tamara tenía solo ocho años.
"Desde entonces mi padre nunca llegó a levantar cabeza, su hija y su mujer eran para él lo más importante, y como no nos tenía todo lo que deseaba, se refugió aún más en las drogas, que lo enfermaron tanto que acabaron con él", relata.
Abusos sexuales con nueve años
Los problemas de adicción de su padre no es el único de los traumas que relata entre sus páginas. Pensó que su mente lo había borrado, pero la influencer todavía recuerda la desagradable experiencia de abusos que vivió en un campamento cuando solo tenía nueve años. Un hombre de su confianza le agarró la cara y unió sus labios con los de Tamara sin que esta tuviese tiempo de reaccionar o saber qué hacer.
"Yo no pestañeaba, vi que sus ojos se cerraban y que su boca se abría, sentí como su lengua entraba en mi boca. Una de sus manos comenzó a bajar por mi cuerpo, pasando mi pecho y llegando hasta mis partes, y ahí apretó fuerte", contó.