El tiktoker Naim Darrechi, en busca y captura por no presentarse a un juicio a declarar
El tiktoker Naim Darrechi tenía que comparecer ante la Justicia después de agredir a varios agentes durante un botellón, sin embargo, no ha acudido, por lo que se ha dictado una orden de busca y captura.
El tiktoker mallorquín Naim Darrechi lleva mucho tiempo acumulando polémicas y delitos, aunque esta vez parece que se le ha complicado mucho la situación. El joven estaba llamado a declarar a un juicio la semana pasada, sin embargo, no se presentó, por lo que la jueza ha dictado una orden de busca y captura.
Los hechos responden a una denuncia que se le puso después de incumplir las restricciones por la pandemia en 2021. Según la versión de los agentes, los agredió y uno de ellos sufrió heridas leves, por lo que fue reducido y detenido. Actualmente está acusado de delitos de atentado y lesiones y se le piden 18 meses de prisión y una multa de 1.200 euros.
Naim Darrechi fue acusado de discriminación
No es el primer gran escándalo al que se enfrenta el influencer. Hace varios meses, el Govern balear le interpuso una querella por reconocer el engaño que utilizaba sobre las mujeres en sus prácticas sexuales. Darrechi presumía de mentir y obtener el consentimiento para que sus parejas sexuales le permitan eyacular sin preservativos inventándose una supuesta esterilización quirúrgica.
La revelación, recordó la Conselleria, se produjo ante millones de jóvenes que lo siguen en las redes sociales y sobre los que ejerce "una influencia indudable". Naïm Darrechi, que hizo esa confesión en una entrevista con el youtuber Mostopapi, tiene más de 26 millones de seguidores en TikTok, siete millones de seguidores en Instagram y 3,9 millones de seguidores en su canal de YouTube.
Estos hechos suponían un delito que implicaba una pena de prisión de seis meses a dos años y una multa de seis a 12 meses por acciones que supongan humillación, desprecio o descrédito a cualquier de sus víctimas.
Con esta querella y el procedimiento judicial que se deriva de la misma, el Govern consideró que tenía el deber de proteger de los abusos y agresiones sexuales, no permitir actuaciones que atenten contra la salud sexual y reproductiva de las mujeres y que además, hagan enaltecimiento o justifiquen por cualquier medio de expresión pública de difusión los delitos que puedan haber sido cometidos por motivos del sexo de la persona o por razones de género.