Tres días sin ducharse: así posó Angelina Jolie recubierta de un centenar de abejas para National Geographic
La actriz Angelina Jolie asegura que se siente "muy honrada" por poder ayudar a la revista National Geographic a crear conciencia sobre la necesidad de cuidar a las abejas y su entorno. La colaboración ha tenido lugar con motivo del Día Mundial de las Abejas.
Angelina Jolie nunca ha ocultado su papel activista pero esta vez lo ha llevado al siguiente nivel dejándose fotografiar con un centenar de abejas sobre su cuerpo. De hecho, para poder conseguir las mejores instantáneas, la actriz no pudo ducharse durante los tres días previos a la sesión.
Se trata de la última colaboración entre Angelina Jolie y National Geographic, que con motivo del Día Mundial de las Abejas y a través de esta peculiar sesión de fotos, pretenden crear conciencia sobre la importancia de proteger a las abejas y su entorno. Según la ONU, las abejas son las guardianas de la biodiversidad ya que son indispensables para la polinización de las plantas en general.
Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo y apicultor Dan Winters para la conocida revista, que ha publicado una entrevista con la actriz en la que habla de la necesidad de abrir los ojos para cuidar lo que es realmente importante. "Todos podemos intervenir y hacer nuestra parte", decía la actriz de 45 años. "Con todo lo que nos preocupa en el mundo, mucha gente se siente abrumada por las malas noticias, pero esta es una que podemos manejar", añadía la intérprete, que es consciente de las conciencias están cambiando pero reconoce que todavía falta acción.
"Quieren hacer el bien. No quieren ser destructivos. No saben qué comprar. No saben qué usar. Así que creo que parte de esto es querer ayudar a que sea simple para todo el mundo, porque lo necesito", dijo la actriz, que mostró su voluntad de ayudar y su gratitud por poder hacerlo.
"Tengo seis hijos y están sucediendo muchas cosas", dijo antes de añadir que "no sé cómo ser 'perfecta' en nada. Entonces podemos ayudarnos mutuamente para decir: 'Este es un camino a seguir, simple, y es algo que puedes hacer con tus hijos", explicó.
Tres días sin ducharse para conseguir la foto perfecta
La actriz no pudo ducharse durante los tres días previos a la sesión de fotos para no tener olores artificiales que confundieran a las abejas.
"Fue muy divertido limpiarse con feromonas el pelo y el maquillaje", aseguraba la actriz de Maléfica. "No pudimos ducharnos durante tres días antes. Porque me dijeron, 'Si tienes todos estos aromas, champús y perfumes diferentes y esas cosas, la abeja no sabe lo que eres'. Luego te pones algunas cosas en la nariz y en los oídos para no darles tantos agujeros para meterse", explicaba.
Fue Dan Winters, el fotógrafo, el que tuvo la idea de recubrir a la actriz con una feromonaespecial que atrajera a las abejas. "Sabía que la única forma de asegurarnos de que logramos el efecto deseando para la foto era usar la misma técnica que Richard Avedon usó hace 40 años para crear su icónico retrato de apicultor. Contraté a mi amigo Konrad Bouffard, un maestro apicultor, para que me ayudara", dijo el fotógrafo.
"Apliqué la feromona en los lugares de su cuerpo donde quería que se congregaran las abejas. Las abejas se sienten atraídas por la feromona, pero también las anima a no enjambrar", explicó. "Usamos abejas italianas, mantuvimos la calma durante todo el rodaje. Todos en el set, excepto Angelina, tenían que usar traje protector. Tenía que estar tranquilo y bastante oscuro para mantener tranquilas a las abejas", aseguró Winters, informa SoyCarmin.
"Tuve una metida debajo del vestido todo el tiempo"
La actriz tuvo que posar ante la cámara durante un largo periodo de tiempo, así que las abejas camparon a sus anchas alrededor de ella. "Tuve una metida debajo del vestido todo el tiempo. Era como una de esas viejas comedias", decía, bromeando. "Seguí sintiéndola en mi rodilla, en mi pierna, y luego pensé, 'Oh, este es el peor lugar para recibir una picadura. Se está acercando mucho'. Se quedó allí todo el tiempo que estuvimos haciendo el rodaje. Y luego, cuando me quité todas las otras abejas, le levanté la falda y se fue", contó.
Sin embargo y a pesar de estos momentos de tensión, la actriz señaló que se sentía "encantada de haber conectado con estas hermosas criaturas". "Tienes que estar realmente quieta, lo que no es fácil para mí", recordó la actriz, que supo ver que el miedo y los nervios por tener tantas abejas a su alrededor eran producto de sus propios prejuicios.
"Esta criatura es vista a veces como peligrosa o que pica. Entonces, ¿cómo podemos convivir con ella? La intención es que compartamos este planeta. Nos afecta el uno al otro. Me sentí muy honrada y muy afortunada de tener la experiencia".