La vida sentimental de Silvia Tortosa: sus tres maridos y su actual pareja Carlos Cánovas
La vida de Silvia Tortosa estuvo marcada por el éxito profesional y las idas y venidas amorosas. La actriz barcelonesa, fallecida este sábado 23 de marzo a los 77 años, tuvo una azarosa vida sentimental con varios matrimonios y una última pareja, el productor Carlos Cánovas, 22 años más joven que ella.
El mundo de las artes se despide de Silvia Tortosa. La actriz de 77 años, conocida musa del destape, ha fallecido este sábado 23 marzo tras superar un cáncer de mama que le diagnosticaron en 2019 y que se descubrió ella misma en una autoexploración.
"Ha sido todo muy inesperado. No lo esperábamos nadie. Llevamos unos años terriblemente duros en todos los sentidos. Y después de que ella que era una luchadora superara el cáncer de pecho, le llego esta complicación que ha sido fulminante. Fue, como le paso a su padre, que la enfermedad se lo llevo en un mes con algo muy parecido", aseguró su pareja, el productor Carlos Cánovas, a ABC poco después de hacerse pública la noticia.
Cánovas fue su compañero durante los últimos 17 años y su principal apoyo en su lucha contra la enfermedad. Junto a él encontró la estabilidad emocional después de tres matrimonios fallidos y otros fracasos sentimentales.
Los tres maridos de Silvia Tortosa
Junto a Cánovas encontró una estabilidad sentimental de la que no gozó a lo largo de su vida, en la que tuvo multitud de parejas y pasó tres veces por el altar.
- Hermann Bonnin, su primer marido
Su primer marido fue Hermann Bonnin, con quien pasó por el altar cuando solo tenía 19 años y con quien estuvo casada durante solo un año y medio. "Me casé muy joven. Era mi profesor de teatro y confundimos amistad con amor", explicó sobre su relación.
De ese primer matrimonio escribe en su libro de memorias Mi vida oculta. Un desnudo total interior (2007), aunque se refiere a Alfredo. No hay rastro de ninguna pareja con este nombre, lo que hace pensar que fue un cambio de nombre voluntario ya que en el libro contaba que nunca consumaron el matrimonio y por eso no les resultó difícil conseguir la nulidad.
- Charles Davis
Charles Davis fue su segundo marido, con quien se casó en 1985 después de mantener sendos romances con el actor de teatro Rafael Arcos al que dejó por problemas de alcoholismo y José Umbral, conocido por haber ganado el Festival de Benidorm,
Su relación con el ingeniero aeronáutico estadounidense fue breve ya que Charle falleció en septiembre de ese año a consecuencia de un edema pulmonar y una miocardiopatía metabólica. La boda se había celebrado en mayo en un pueblo de Pensilvania (EEUU) y el plan de la pareja era instalarse en España.
- Dave Harper
Tras esta triste noticia, la actriz comenzó su relación con Dave Harper, amigo de su fallecido marido, con quien se casó en octubre de 1987 y se estableció en el estado de Maryland (EEUU) donde Harper tenía varios restaurantes. En 2003 se divorciaron.
Carlos Cánovas, su última pareja
Silvia Tortosa recuperó la estabilidad sentimental en 2007 cuando inició su última relación con el productor Carlos Cánovas, 22 años más joven al que conoció en una fiesta por un amigo común. "Nos encontramos y congeniamos a la primera. Es un hombre inteligente y sereno que me da paz", dijo la actriz sobre su pareja de la que no miró nunca su edad. "No me da miedo la diferencia porque yo a nadie le pido el carnet de identidad. Uno se enamora de la persona no de un carnet".
Lo definía como “un hombre muy inteligente con una extraordinaria capacidad técnica" y decía de él que la tenía alucinada. "Tiene muy buen carácter, yo soy una persona muy impulsiva”, añadía sobre el productor con quien había iniciado una proyecto de vida también laboral. La animó a abrir un canal de cocina en YouTube y estaba preparando una película que iban a rodar en Barcelona y de la que Silvia sería protagonista.
"Estamos ilusionados en este proyecto y juntos la vamos a rodar. La acción transcurre en una sola noche y Silvia estará espectacular", contó Carlos sobre este proyecto que los tenía ilusionados, y les había permitido fijar su residencia en la ciudad condal. "Somos muy caseros tener espacio para disfrutarlo me parece importante, para estar a gusto y para disfrutar de él con tu gente, que es lo más importante. Yo no soy muy de salir, prefiero que vengan mis amigos a casa".