Dimitri Vegas & Like Mike y Lost Frequencies clausuran una edición mágica del Medusa Festival

Habían pasado ya varios días, pero los asistentes al Medusa Festival seguían tan entregados como al principio. Esta última edición, que ha batido récord de asistencia con más de 315.000 personas, se merecía un cierre a la altura, y lo ha cumplido con creces. Los cinco escenarios que han marcado el ritmo en Cullera han dado todo lo que tenían en una última jornada, la del domingo, que recordaremos durante mucho tiempo.

Había muchas ganas de que el dúo de hermanos Dimitri Vegas y Like Mike volviera al festival, y se notaba en un abarrotado ‘main stage’ que no paró de bailar extasiado durante su set. Los jóvenes Hiddn y Lost Frequencies, uno de los más elogiados DJ del panorama actual, continuaron reventando ese escenario de cuento de hadas donde tantos buenos momentos hemos vivido en esta sexta edición. Para terminar, el fin de fiesta más enérgico: Angemi.

Si la zona de música techo no había defraudado en ningún momento, en esta última jornada fue aún más especial, con algunos de los nombres más grandes. Ahí todos los asistentes pudieron disfrutar de Richie Hawtin, el purista de la música electrónica Stacey Pullen y del contundente show del italiano Marco Faraone. Para terminar, como no podía ser de otra manera, con uno de los grandes de nuestro país, el barcelonés Paco Osuna, que cerró el escenario Resonance con un enorme set.

El escenario dedicado al reggaetón volvió a llenarse de fans demostrando cómo el público cada vez se aficiona más a este tipo de música en un festival tan versátil como este. Henry Méndez y sus ‘Rayos de sol’ ya iluminaban las primeras horas de la noche, que sucumbió más tarde a los bailables ritmos de Dani Moreno y muchos más artistas.

Tampoco dejaron de sonar hasta bien entrada la madrugada los escenarios dedicados al remember y al hardcore, que hicieron, una noche más, las delicias de todos los que buscaban pasar una noche más potente. Grandes DJs de la zona, como Luis Bonias o Jorge Cardona demostraron que saben mucho de esa música que nos hizo bailar durante décadas. Por su parte, Mad Dog y Angerfist fueron los que más expectación causaron en el escenario playa, donde el hardcore fue el protagonista de la noche.

Después de un festival de ensueño, en el que nos hemos transportado por arte de magia a un verdadero país de las maravillas, ahora toca decir adiós a la sexta edición de un Medusa Festival que ha demostrado una vez más su versatilidad musical. Ahora solo tenemos que esperar a ese conejo blanco que vuelva a guiarnos hasta la séptima edición que, damos por hecho, volverá a ser de lo más emocionante.