Amaia estrena la versión en japonés de la jota aragonesa 'Yamaguchi' el día de su cumpleaños
El mismo día que sopla las velas de su 24 cumpleaños, Amaia lanza la versión en japonés de Yamaguchi, la jota aragonesa de su disco 'Cuando no sé quien soy'.
La estrenó el día de su 23 cumpleaños y un año después, cuando ya han llegado los 24, le da una vuelta de tuerca con la versión en japonés.
Yamaguchi es una de las canciones más especiales del segundo disco de Amaia, Cuando no sé quién soy, una canción a medio camino entre un chotis y una jota aragonesa que relata una bonita historia de amor en la infancia.
Amaia ensalza el folclore navarro al mismo tiempo que la exporta al extranjero con esta nueva versión en japonés, inteligible para el público español pero igual de evocadora que la original. La voz de la artista se funde con los detalles de producción contemporánea que aporta Alizzz, que aparece en los créditos del tema junto a Antón Álvarez, conocido como C. Tangana, y Confeti de Odio.
El tema, que llega el mismo día que Amaia cumple 24 años, conserva el inconfundible sello de la cantante y supone tanto un regalo para los fans como la demostración de que la madurez musical de la de Pamplona es uno de sus grandes valores.
Dónde está el parque Yamaguchi y su conexión con Amaia
Con 80.000 metros cuadrados de extensión, el Jardín Japonés Yamaguchi de Pamplona (Navarra) fue creado en 1997 por varios paisajistas japoneses que quisieron dejar constancia del hermanamiento de ambas ciudades con un espacio singular que incita a la meditación y la relajación, además de rendir homenaje a las cuatro estaciones.
En la letra de la canción Amaia habla de los paseos de una niña que "lloraba amores" en las fiestas de San Juan, rodeada de cerezos en flor y recordando los primeros besos que en su vida "un chico le quiso dar". Se pregunta si en la ciudad japonesa de Yamaguchi habrá otra joven como ella, sufriendo el mal de amores tan propio de la adolescencia en su parque favorito.
Poco después de que se estrenase la versión original, el ayuntamiento de esta ciudad japonesa tuvo un gesto con Amaia y le puso una placa en la plaza 'Espacio Pamplona' que incluye un mensaje escrito a mano por ella y un código QR en el que se accede a un saludo suyo en japonés.