Un año del concierto de Rosalía en el Zócalo de Ciudad de México
La plaza más grande de Latinoamérica fue el lugar elegido por Rosalía para culminar la parte americana de su Motomami World Tour. Un concierto gratuito que reunió a más de 160.000 personas.
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Este viernes 28 de abril se cumple un año desde el temblor musical que sacudió la capital mexicana.
Rosalía se presentaba en el Zócalo de Ciudad de México con la misma gira que ya había presentado en España y gran parte de Latinoamérica, pero todo a su alrededor lo hacía diferente.
Una ciudad 'motomizada' días antes
La ciudad se llenó de carteles para anunciar el show semanas antes, vendedores ambulantes ofrecían merchandising en cada rincón y el acceso gratuito multiplicó el poder de convocatoria hasta superar las 160.000 personas.
No solo se instalaron pantallas en la misma plaza, también las esquinas colindantes ofrecían una vista del directo ante el colapso del frente principal.
Un total de 18 luminosos retransmitieron lo que ocurría sobre el escenario. Incluso hubo jóvenes que acamparon la noche antes para hacerse hueco en la primera fila y no perder ni un solo segundo del espectáculo.
"Esta plaza siempre tan bonita, pero con todos vosotros aquí ya me termina de enamorar", dijo la artista nada más encontrarse con el público.
Por el Zócalo han pasado estrellas de la talla de Paul McCartney, Shakira o Grupo Firme, quienes ostentan el récord de asistencia al congregar a 280.000 personas en ese enclave.
'La Llorona' de Chavela Vargas, en la voz de Rosalía
El show duró poco más de una hora. En ese tiempo, la artista repasó lo más destacado de su disco El Mal Querer, se subió a la cresta de la ola con el poder Motomami y tuvo tiempo para versionar uno de los temas más importantes de la cultura popular mexicana, La Llorona.
"México, quiero que sepas que estoy muy agradecida del cariño que me has dado desde el inicio de mi carrera. Hay mucha inspiración, durante muchos años estudié canciones como 'La Llorona' y a ver si cojo el tono", dijo antes de interpretar la famosa canción que popularizó Chavela Vargas.
Bizcochito, Despechá o Con Altura levantaron a un público sacudido por el terremoto que es Rosalía sobre el escenario.
Tal y como había sucedido en su concierto oficial un año antes en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, donde recibió decenas de muñecos del Doctor Dimi, alguien le lanzó en el Zócalo este famoso médico de peluche, representante de unas farmacias mexicanas.
Hubo tiempo para anécdotas y declaraciones de amor a la gastronomía mexicana. En concreto, para el aguachile, que intentó reproducir días antes con las decenas de recetas que le enviaron cocineros de todo el mundo. "No desisto, lo voy a perfeccionar y ojalá lo aprenda a hacer tan rico como el que yo probé aquí",
No todo fue coser y cantar. Al bajarse de la tarima y volver al hotel, la cantante necesitó la ayuda de dos personas ―entre ellas, su madre― para descalzarse. "Ayer estrené botas porque la ocasión lo merecía, pero era un calvario quitarlas, aquí la prueba de que no miento", contó a través de su cuenta secundaria de Instagram.
"Es el concierto más grande que he dado"
Un día después, aún embriagada por la inmensidad de su hazaña, la cantante reconoció que este había sido el concierto más multitudinario que había ofrecido en sus seis años de carrera.
"México, ayer fue uno de los días más felices de mi vida. Gracias a todos los que vinisteis y llenasteis el Zócalo. Este ha sido el concierto más grande que he dado en mi carrera. México, tienes para siempre mi corazón", apuntó en Instagram.
La mañana siguiente, Rosalía acaparaba las portadas de los principales periódicos del país. Más de 10 publicaciones reseñaron la conquista de la española en el capital mexicana.