Ariana Grande llena de luz el corazón de doce mil personas en su concierto de Barcelona
Entre extremadas medidas de seguridad y con el miedo sobrevolando el Palau Sant Jordi de Barcelona, 12.000 jóvenes se dieron cita para plantarle cara al terror y unir el clamor de sus voces en el único concierto de Ariana Grande en nuestro país, dentro de su gira Dangerous Woman, que por desgracia ha quedado marcada por el atentado en Manchester que se cobró la vida de 22 personas.
En el concierto no eran bienvenidos los medios gráficos y los controles de seguridad complicaron el acceso al recinto, pero eso no medró la voluntad de los 12.000 asistentes a un show, que comenzó con más de media hora de retraso, y en el que la estrella del pop volvió a hacer alarde de su firmeza en un espectáculo muy en la línea de Ariana Grande, pero marcado por el recuerdo a las víctimas del 22 de mayo.
Sin embargo, la fuerza de la artista pronto hizo que los asistentes dejasen de lado el miedo y la pena, para cantar y bailar al ritmo de los temas ya clásicos de esta joven estrella, muchos de ellos pertenecientes a su último álbum –y que da nombre a la gira- Dangerous Woman.
Comenzando por ‘Be alright’, Ariana también quiso recordar canciones de sus anteriores trabajos como ‘Yours truly’ o ‘My everything’, y versiones como ‘Bang Bang’.
Aunque las primeras filas estaban abarrotadas de fieles seguidoras de la artistas, que entre bailes y emoción contenida llenaban el Palau Sant Jordi, las últimas filas aparecían medio vacías, ya que la cantante no logró vender todas las localidades para su único concierto en España, algo que tampoco consiguió en su anterior concierto en el país hace dos años.
Es cierto que también se trata de una época mala para los seguidores de Ariana, ya que en su mayoría son jóvenes estudiantes que se encuentran en plena época de exámenes. Y seguramente el miedo a que algo pudiera pasar tampoco ayudó a agotar las entradas.
En la cola antes de entrar al concierto, una seguidora de la cantante comentaba: "Yo no tenía entrada porque me parecía muy cara y la he comprado después de los atentados porque todo lo que ha pasado ha sido muy duro para ella". Por su parte, una madre reconocía que había ido porque tenía las entradas hace tiempo y a su hija le hacía mucha ilusión, pero que ella no estaba muy convencida.
El concierto comenzó con media hora de retraso, y cuando apareció Ariana Grande los gritos de las 'fans' resonaban por toda la montaña de Montjuic. Durante la primera mitad del concierto, la cantante tuvo todo el escenario para ella y sus bailarines, recorriéndolo de punta a punta sobre sus tacones imposibles y moviendo su kilométrica cola de caballo.
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Cuando ya muchos creían que toda la música instrumental estaba grabada y lo único real era la potente voz de la intérprete, los músicos aparecieron tras las cortinas, rodando sobre dos pequeños escenarios móviles.
El de Barcelona era el quinto concierto de Ariana Grande tras el atentado de Manchester, y en él resonó el tema 'Somewhere over the rainbow' como homenaje a los fallecidos, siete de ellos menores.
Barcelona, my heart is so full !!!!! Thank you I love you: @alfredoflores