Los daños que sufrieron los integrantes de Supersubmarina en el fatal accidente de tráfico que supuso el fin del grupo
Hace ocho años del trágico accidente que acabó con el grupo Supersubmarina. Pese a que sus cuatro integrantes sobrevivieron, la banda nunca volvió a reunirse ni hablar públicamente de lo sucedido, pues las secuelas físicas y mentales que les dejó esa experiencia, marcó y cambió sus vidas para siempre.
Supersubmarina presenta 'Algo que sirva como luz', el libro que nadie hubiese querido escribir
El 14 de agosto de 2016 Supersubmarina sufrió un brutal accidente de tráfico que casi acaba con la vida de sus cuatro integrantes, José, Juanca, Pope y Jaime.
El grupo que había marcado un antes y un después en el indie español se destrozó por completo, y su accidente conmovió no solo al mundo de la música, sino a toda España, y desde entonces han guardado silencio. Hasta ahora.
Supersubmarina se ha reunido con El País ocho años después del accidente para contar su historia y su verdad, algo que sienten que le deben a sus fans, y que después de mucho trauma y mucha terapia, ha sido posible.
Los daños que sufrieron
Los miembros del grupo no solo sufrieron daños físicos que acaban con su vida y secuelas de estos. Su salud mental se esfumó con los golpes y los llevó a sumirse en el shock, el trauma y la tristeza, e incluso llegaron a distanciarse entre ellos durante mucho tiempo. En el reportaje realizado por Fernando Navarro, han rememorado todos los daños que sufrieron.
Aquel fatídico día Pope era el conductor del vehículo. Se incrustó el volante en el pecho con el impacto, y además, se rompió el fémur de a pierna izquierda y varias costillas. El fantasma de la culpabilidad le ha perseguido durante muchos años, pero afortunadamente supo reaccionar y hoy pueden decir que tienen la suerte de estar vivos.
Jaime estuvo al borde de la muerte. Se rompió el bazo, el peroné y la tibia. La fractura de este último hueso le generó muchas complicaciones: una infección interna enorme y un síndrome compartimental agudo. Además, tuvo que someterse a más de 30 intervenciones quirúrgicas para evitar que le amputasen la pierna. Su situación le hizo entrar en depresión y plantearse el suicido.
El golpe del cinturón hizo que Juanca llegase al hospital con la vena iliaca y el abdomen seccionados, y casi muere de una infección en los pulmones. El X estuvo ingresado en la UCI durante 47 días, y 20 en coma inducido.
José, sin lugar a dudas, fue el que sufrió las peores consecuencias. El cantante y compositor iba dormido cuando todo sucedió, no recuerda nada de lo que pasó, solo lo sabe porque se lo han contado. El artista sufrió un gravísimo traumatismo craneoencefálico que le hizo debatirse entre la vida y la muerte. Estuvo un mes en coma y tuvieron que quitarle una parte de la pared ósea del cerebro para poder oxigenarlo y que el edema disminuyese. Al no poder reaccionar, también sufrió una contusión abdominal grave y se destrozó los pies. Tuvo que aprender de cero a todo: desde hablar hasta andar.
El cuatro de abril, Supersubmarina publicará el libro Algo que sirva como luz, escrito por Fernando Navarro, que narrará la historia de éxito y tragedia del grupo jienense.