Delaossa se reconcilia consigo mismo en su nuevo álbum 'La Madrugá'
Delaossa ha reunido a sus fans en una gran Listening party en el Palacio Vistalegre de Madrid para mostrar en exclusiva todas las canciones de su nuevo disco, en el que predomina una reinvención personal y musical del artista, con Málaga, de nuevo, por bandera.
Hay presentaciones de discos que son especiales, y Delaossa ha cumplido con creces al mostrar La Madrugá a su público. Una muestra con la que, finalmente, ha terminado su álbum más esperado y ambicioso.
El artista lleva en boca de todos desde el estreno de Still Luvin, su colaboración con Quevedo que no ha tardado en hacerse viral, pero también ha estado en las conversaciones de sus fans más acérrimos por toda la expectación puesta en su nuevo álbum. Y para marcar a la vez el principio y el final de la experiencia La Madrugá Delaossa ha reunido a sus seguidores en el Palacio Vistalegre de Madrid para hacer sonar, canción por canción, toda la setlist de su proyecto más codiciado.
A tan solo unas horas del estreno de este nuevo álbum, que sale a la venta el 20 de marzo a las 21:00 horas, Delaossa ha hecho un recorrido en montaña rusa tanto a nivel emocional como musical.
Rap, urbano, góspel y flamenco
La Listening Party ha comenzado con la aparición de muchos seres queridos del artista, que han querido acompañarle en un momento tan especial. Una vez todos presentes, la experiencia la ha inaugurado Un Gran sueño, un tema que sirve de transición con los trabajos anteriores del artista con un ritmo muy flamenco.
El ambiente se ha ido caldeando con The Sky y Rey, donde, además de los ritmos urbanos, se asoma el sonido góspel, un recurso que el malagueño ha utilizado en todo el proyecto. Sin embargo, el ritmo se ha acelerado con la primera colaboración del álbum, Si tú supieras, donde el flamenco ha vuelto a protagonizar la escena de la mano de Pepe y Vizio y Kiddo Manteca.
Y este tema marca uno de los puntos de inflexión de La madrugá, para dar pasiva una vulnerabilidad total del artista: el malagueño ha vuelto a sus orígenes profesionales con La barra del bar, para seguir con vulnerable junto a la dulce voz de Nicky Nicole y pasando por el tema más vitoreado de la noche, Bing Bing. "Ahora, ¡barras!", ha anunciado el malagueño antes de desfogar su rabia en un tema completamente de rap.
Vulnerabilidad en las letras
El góspel ha regresado con Elíseos, featiring con Cruz Cafuné, y la emocionalidad ha traspasado a cada uno de los espectadores con Ángel, el primer tema que empezó a escribir cuando estaba en "un pozo sin fondo". "Tantas noches sin saber cómo mejorar ni cómo hacer el cambio que acabé haciendo...", ha rememorado sin poder evitar emocionarse.
La sensibilidad ha continuado abriéndose paso cuando Delaossa se ha acercado a su padre, presente en el escenario, para dedicarle la siguiente canción: Cuánto Falta. Entre lágrimas han celebrado el Día del Padre mientras sonaba esta bonita declaración de amor y admiración.
La acción ha irrumpido en el recinto con la aparición de Recycled J como embajador madrileño de la velada. Ambos han presentado al público Demonios De Blanco, una combinación perfecta del estilo de los artistas.
Mariposas Rojas y Limón y sal son dos curas en forma de canciones donde Dellaossa ha plasmado la superación de sus adicciones, su lucha por volver a sentir cerca a su familia y, sobre todo, por quererse a sí mismo. La letra de esta última es "como chocarse contra un muro muy fuerte", en palabras textuales del artista.
El público ha pasado por todas las emociones, leyendo la letra de cada tema inédito en la pantalla, hasta que han vociferado a pleno pulmón el single ya conocido Nueva Season, con la que Delaossa presentó su nueva era musical hace unas semanas.
Por supuesto, pese al cercano estreno los espectadores también han cantado a pleno pulmón Still Luvin y han suplido con creces la ausencia de Quevedo.
La emoción ha vuelto a tirar de lágrimas con Estrella, una canción que ha vuelto a hacer llorar a Delaossa al recordar a su madre. El artista vuelca en la letra del tema la situación actual de su familia, celebrando la vida y recordando la muerte.
Por último, el malagueño ha cerrado la experiencia con todos sus seres queridos en fila escuchando juntos Otro Amanecer, con el sello inconfundible de Andrés Calamaro.
La madrugá, tal y como indica su nombre, hace el recorrido de toda una noche, con Málaga, la familia, la superación personal, la fama y el amor como hilos conductores. Una metáfora del crecimiento del artista a nivel profesional, pues el cambio y la experimentación en su estilo es innegable. Pero, además, este nuevo disco es todo un regalo también para el propio cantante: un proyecto que guarda todos sus logros personales hasta la fecha.