Leiva presenta 'Gigante', su disco más confesional: "Cuanto más te expones, mejor para la canción, pero peor para ti"
El cantante se desnuda literal y metafóricamente en su sexto álbum de estudio, que aúna su esencia crooner con el rock de guitarras que le acompaña desde que saltó a los escenarios. 14 temas donde Leiva admite su vulnerabilidad y sus rarezas entre guiños descarados y confesiones personales.

Una portada sencilla, con Leiva sentado sin ropa en el horizonte, empaca las 14 canciones que el cantante ha encajado en su nuevo disco, Gigante, el sexto de una carrera en solitario que empezó en 2012.
No le da vergüenza mostrarse, lo hace desde niño. "En mi casa siempre fue así, siempre he visto desnudo a mi padre por la vida", dice sobre la foto, tomada en una playa de Grecia con una cámara analógica el verano pasado. En aquel momento no pensó que un retrato de sus vacaciones pudiese ser portada del disco. "No, no vimos la foto, y en un momento dado, hablando de la de la onda del disco y tal... Pensamos 'hostia, igual esta foto mola'. Con Photoshop tuvimos que quitar un par de bocatas y unas zapatillas", recuerda.
Gigante es un autorretrato esencial que sirve para conocer quién se esconde bajo su rígido sombrero y esos pantalones pitillo tan ajustados. José Miguel Conejo Torres (Madrid, 1980) está a punto de cumplir 45 años, y lo hace en su momento más creativo, confesional, arrollador y sensible. "Puedes tenerlo todo / menos lo más importante", reflexiona en Ácido, sin miedo a sumergirse en esos lodos que le hacen humano.
"Cuando haces canciones, cuanto más te expones, es mejor para la canción, pero peor para ti. Cuantas más metáforas y más atajos, la gente conecta menos. En este disco, de manera no planeada, me ha salido ser más crudo", dice sobre estas canciones de letras explícitas que desvanecen todavía más la línea que separa el artista y la persona, si es que algún día la hubo. "Soy el mismo, siempre he querido convivir con esos dos alter egos. Soy el mismo anormal arriba que abajo del escenario", afirma rotundo.
"En este disco, de manera no planeada, me ha salido ser más crudo"
Se considera un tipo raro, pero lo cierto es que cae bien y le brillan los ojos cuando habla de los guisantes lágrima que va a plantar esta temporada en el huerto de su casa de Madrid. Con esta cercanía y naturalidad puede pensar uno que conoce su mundo interior, pero no. Hay mucho misterio detrás de esa figura a camino entre dandy latino y cowboy seductor.
Ese halo indescifrable es lo que ha llamado la atención de Robe Iniesta, líder de Extremoduro, otro de los artistas más enigmáticos de la música en español. Un exquisito que pocas veces accede a colaboraciones, pero con Leiva aceptó grabar Caída Libre. "No es que fuera colega mío y me haya dicho que sí por amistad. El primer sorprendido fui yo", sostiene. La letra, que trata de explicar lo que significa una depresión, es su manera de decirle al mundo que "todos estamos igual". Solo así se explica los números que ha hecho el tema en reproducciones. "No creo que eso sea porque la canción sea especialmente buena, sino que la gente está especialmente jodida".
En Leivinha, canción que lleva de título el mote que le puso un entrenador de fútbol cuando era niño por su parecido con el jugador de fútbol brasileño, el artista se abre en canal sobre sus temores, hipocondrías y obsesiones. Sus recuerdos de infancia aparecen en Barrio, un homenaje a Alameda de Osuna, (Siguen siendo mi escuela / Mi origen, mi bandera) y en Cometas y Estrellas deja caer que sufre un potentísimo Síndrome del Impostor (No me parezco en nada a lo que pensáis / soy un reflejo demasiado vulgar).
Sin embargo, lejos de ser un farsante, su habilidad para capturar emociones recorre la columna vertebral de un álbum que bascula entre el pop anglo y el rock alternativo británico. Y por muchas vueltas que dé, Leiva es como esos grandes virtuosos que siempre sonarán a lo que son. Amaral siempre suena a Amaral, Leiva siempre suena a Leiva y, como en la vida cotidiana, lo importante reside en los detalles. Leiva se ha hecho pequeño para hacer un disco Gigante.