CRÓNICA

Gracie Abrams libera su secreto en su segundo concierto en el Palacio Vistalegre de Madrid

La carrera de Gracie Abrams ha multiplicado su éxito en menos de un año. La artista está de gira con The Secret of Us Tour y, tras triunfar en Estados Unidos, inicia su camino por Europa empezando por España, con dos conciertos consecutivos en el Palacio Vistalegre los días 8 y 9 de febrero. En el segundo, la estadounidense consigue que su público lo sienta todo con gran intensidad, confirmando que su salto a la fama no es solo virtual.

Gracie Abrams indica que ningún hombre "se ha acercado a lo que ha hecho" Taylor Swift para "definir la cultura pop"

Gracie Abrams
Gracie Abrams | Live Nation

Madrid10/02/2025 01:21

No siempre el éxito conseguido en la era del streaming se transfiere a la "vida real". Muchos artistas consiguen grandes cifras virtuales que no llegan a los conciertos en directo. Pero ese no es el caso de Gracie Abrams, una estadounidense de 25 años que aterriza en Madrid con dos espectáculos agotados y consecutivos en el Palacio Vistalegre.

La cantante —descrita como una nepo baby por ser hija del director de cine JJ Abrams y de la productora Katie McGrath— dio su gran salto a la fama internacional en 2024 tras debutar cinco años atrás por tres motivos principales: su conexión con un público joven y mayoritariamente femenino que siente mucho y muy fuerte, su papel como telonera durante un período de la gira The Eras Tour de Taylor Swift y su éxito global That's So True, incluido en la edición deluxe de su aclamado disco The Secret of Us.

Este segundo álbum de estudio es el que trae a Gracie Abrams a España con su gira The Secret of Us Tour, que pasó por Estados Unidos en 2024 y que este año se vuelve internacional con fechas por todo el mundo. Precisamente, la segunda etapa de su gira ha comenzado en Madrid los días 8 y 9 de febreros. Días marcados en el calendario de miles de jóvenes que ven en la estadounidense un lugar seguro para mostrar sus emociones.

"Esta es nuestra segunda noche. Anhelo un espacio donde podamos reunirnos y sentir todo lo más intensamente posible. Distraernos de la vida por dos horas. Llorar, reír... Este es un lugar seguro para hacerlo", dice Abrams a su público español, a quien agradece numerosas veces su presencia y con el que interactúa continuamente a lo largo del concierto. Lo hace sacándose fotos con ellos mientras canta, simulando un corazón con las manos mientras mira a su gente, felicitando a una fan...

"Llorar, reír... Este es un lugar seguro para hacerlo"

La euforia vivida entre el público del recinto madrileño al apagarse las luces al principio del concierto nada tiene que envidiarle a los espectáculos multitudinarios de Taylor Swift, una de las mayores inspiraciones para Gracie Abrams, que a su vez se ha convertido en el referente de artistas españoles como Yarea.

La melancolía es la gran aliada de la estadounidense. Así lo demuestran los visuales del inicio del espectáculo, donde aparecen planos detalle de su rostro y de sus manos antes de que suenen los acordes de Felt Good About You o Risk, canción para la que Abrams cuenta con su guitarra y con la que el público canta a pleno pulmón uno de sus versos: "Too soon to tell you I love you!".

Los asistentes, que gritan más que aplauden, viven con intensidad la música y las letras de la artista. Blowing Smoke, 21 o I Love You, I'm Sorry son tres composiciones donde el amor impregna la composición, situando este como el tema principal de un repertorio que combina temas ágiles con otros pausados. A este segundo grupo pertenece Gave You I Gave You I, para cuya interpretación Abrams se vale del piano mientras el público funde el estadio con las luces de sus linternas.

Así, mientras suena Friend, veo a una chica con un lazo blanco salir corriendo del recinto, no sin antes echar la vista atrás durante un segundo para gritar un verso de la canción. Un detalle que ejemplifica la pasión que despierta la música de Gracie Abrams y su defensa por sentir lo que sientes sin complejos. Y eso hacen, ya que esa misma chica vuelve a la pista poco después de la mano de su acompañante, con la cual se funde en un largo y sincero abrazo.

Sigo mirando a esa pareja del público, que empieza a bailar mientras suenan los versos más lentos de Normal Thing. Saltan, suben los brazos, gritan con toda la fuerza posible y dan vueltas mientras se dan la mano. Porque la tristeza también se baila, también se vive.

Un viaje a la nostalgia

Tras las canciones I Told You Things, Let It Happen y Tough Love, comienza la parte acústica del concierto. "Bienvenidos a mi habitación", explica Gracie Abrams, que de repente está en mitad de la pista con un pequeño escenario que recrea la habitación de la artista cuando era pequeña, con cama y lámparas de noche incluidas. "Esto es muy loco porque aquí es donde hice mis primeros conciertos. Siento mucha nostalgia por esa época", reconoce.

Así, aferrada a su teclado, la cantante interpreta Feels Like mientras en otro rincón del recinto cinco personas bailan en círculo dadas de la mano. Después suenan Cool o I Miss You, I'm Sorry, canción a la que preceden otras emotivas palabras de la estadounidense: "Cuando leo los comentarios que me dejáis sobre vuestras historias personales, siento que mis experiencias y yo no estamos solas".

Final de éxito

Para el cierre del concierto, Gracie Abrams elige tres de las canciones —aparte de Free Now— que la han convertido en el icono indie pop que es ahora. Una de ellas es us., su colaboración con Taylor Swift, compañera de profesión y referente con la que comparte un gran porcentaje de su público —al salir del concierto, escucho a una de las asistentes tararear un tema de Swift mientras esperamos el autobús—.

Al final, y tras la tradicional y falsa despedida que acompaña a la última parte de los conciertos, Abrams retoma su lugar en el escenario ante la ovación del público. "Siento que debemos hacer un par más", dice. Y tanto, ya que faltan su mayor éxito That's So True y Close To You, con la que se despide del público español mientras le invita a bailar con ella.

Las luces se encienden, y yo solo espero que la chica del lazo blanco y su compañera se hayan liberado de sus secretos sin remordimientos, ni culpa ni vergüenza, tal y como propone Gracie Abrams con su música.