Guns N'Roses y Dave Grohl tocan 'Paradise City' y les cortan por el toque de queda
Dave Grohl, vocalista de Foo Fighters, se subió al escenario durante el concierto de Guns N'Roses en el festival BottleRock para tocar juntos el tema Paradise City. Un momentazo que se vio interrumpido cuando les cortaron la electricidad para finalizar la actuación debido al toque de queda.
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Guns N'Roses tuvo un invitado de excepción para su concierto en el festival BottleRock, en Napa Valley, California, el pasado sábado 5 de septiembre. Dave Grohl, líder de Foo Fighters, se subió al escenario con Axl Rose, Slash y compañía para interpretar el emblemático Paradise City.
Pero la actuación se vio interrumpida por las estrictas normas de la organización del festival, cuyo toque de queda se sitúa en las 10 de la noche. Por este motivo, los empleados del festival cortaron el suministro eléctrico justo a esa hora para finalizar el concierto, dejando la canción a medias.
Sin embargo, esto no pareció importarles a los músicos, que continuaron tocando sin amplificación con el público coreando la canción, a la vez que abucheaban a la organización.
El toque de queda en Napa Valley se estableció en 2013 para que los vecinos pudieran descansar durante la noche, haciendo que todos los espectáculos finalicen a esa hora.
Esta no es la primera vez que la organización del BottleRock se ve obligada a interrumpir un concierto antes de que termine, como le ocurrió a Neil Young.
Precisamente Foo Fighters, quienes fueron cabeza de cartel el domingo 6 de septiembre, ya rompieron el toque de queda del BottleRock en 2017. "Yo era responsable de asegurarme de que terminamos a las 10 y me dolía tener que hacer eso. Con mucho gusto hubiera pagado una gran multa para que siguieran tocando. Se trata menos del dinero y más de la confianza dentro de la comunidad y la credibilidad que nuestro festival tiene dentro de la comunidad", explicó en su momento el organizador del festival, Dave Graham, en una entrevista de radio.
Este fin de semana también se ha podido disfrutar del concierto de Miley Cyrus dentro de la programación del BottleRock, que sorprendió al público con una impresionante versión de Maybe, de Janis Joplin, que presentó con una gran reflexión sobre la resiliencia.