Los inicios de Taylor Swift sobre el escenario: sus trabajos como actriz en musicales
Antes de mudarse a Nashville, la capital del country, firmar su primer contrato y lanzar su primer álbum con 14 años, Taylor Swift destacó como protagonista de musicales. Protagonizó clásicos como The Sound of Music —Sonrisas y lágrimas— o Bye Bye Birdie en la Berks Youth Theatre Academy.
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Es el fenómeno del momento, como así lo reconoció la revista Time nombrándola Persona del año en 2023. De ella, de la cantante Taylor Swift, todo se quiere saber, todo interesa, aunque gran parte de su historia está contada en las letras de sus canciones: quién influyó para que quisiese ser estrella del country, quiénes son sus mejores amigas, qué relación mantiene con sus pocas exparejas a las que no guarda rencor o cómo era de niña y cuáles fueron sus primeros pasos como artista.
De sus inicios en el mundo de la música se sabe que su abuela materna Marjorie Finlay, cantante de ópera, fue una de las más importantes referencias cuando comenzaba su carrera y a ella le dedicó dos canciones, Marjorie y Timeless.
Pero además de a su abuela, la autora de Red debe a sus padres la oportunidad de convertirse en la artista que es ahora. Y no porque ellos se moviesen en el universo del artisteo. Al contrario, sus padres procedían del mundo de las finanzas: su padre, Scott, era corredor de bolsa y su madre, Andrea, fue directora de marketing en una empresa de publicidad hasta que decidió dejar su trabajo para cuidar a sus hijos —Taylor tiene un hermano dos años más pequeño, Austin—.
Junto a ellos creció en West Reading, una ciudad de Pennsylvania, donde adquirieron una plantación de árboles de Navidad. “Siempre estaba cantando cuando tenía 3, 5, 6, 7 años. Era Taylor haciendo lo que le gusta”, contó su padre sobre el talento musical de su hija que ya desde muy pequeña ganaba concursos de karaoke y cantaba en fiestas, restaurantes y festivales.
Sus mejores papeles en musicales
Siendo aún una niña, la familia abandonó West Reading y se instaló en la ciudad vecina de Wyomissing. Swift acudió a la escuela pública de West Reading Elementary Center e hizo la secundaria en el prestigioso Wyomissing Area Junior/Senior High School.
Ya en la escuela comenzó a participar en algunas pequeñas producciones de teatro musical, donde llamó la atención por su talento. “Se corrió la voz en el pueblo de que había una joven que era una sensación, una de las niñas Von Trapp”, apuntaba un amigo de la familia sobre uno de los primeros papeles de la cantante cuando tenía 11 años: fue una de las protagonista de The Sound of Music (Sonrisas y lágrimas).
Sin embargo, esa no fue la única producción de la Berks Youth Theatre Academy —la academia de teatro juvenil del condado— en la que destacó mientras recibía clases de canto en Broadway.
Hace unos años, en 2015, se descubrió que también había sido la protagonista de otro conocido musical, Bye Bye Birdie. En ese espectáculo, primero compartió escena con el cantautor Dank Hauk.
Más tarde este fue sustituido por Cody Derespina, editor del canal de televisión Fox Newsque recordó ese capítulo de su vida, y no guarda precisamente buenos recuerdos de ese momento, como contó en una carta en apoyo a Calvin Harris, una de las exparejas de la cantante de 1989.
“Algunas cosas para aclarar aquí: era el año 2001. Yo tenía 14 años en ese momento y a Swift no le gustaba lo más mínimo (ni ella a mí), pero el personaje que ella interpretó en una versión de Bye Bye Birdie del Berks Youth Theatre estaba enamorado del personaje que yo interpreté", explicó el editor.
De esta forma, Derespina aclaró: "Pero fuera del escenario, Swift y mi relación no podrían haber sido más diferentes que nuestros alter egos ficticios, Kim MacAfee y Conrad Birdie. Ella era la estrella establecida del grupo y yo era un recién llegado, motivado a hacer la obra simplemente porque parecía algo divertido. Sin embargo, (perdón por el ego), era bastante bueno en mi papel y Swift no parecía disfrutar compartiendo el centro de atención".
"Apenas o nunca hablábamos cuando no estábamos leyendo líneas que requerían nuestra interacción y, después de una actuación, Swift arrancó una serie de fotografías mías, las arrugó y las arrojó contra la pared", aseguró en el comunicado. "Para ser justos, ella era una joven ambiciosa que estaba destinada a llegar lejos y yo era un intruso descarado en su mundo”, reflexionó el editor de la cadena estadounidense sobre la cantante.
El sueño de ser estrella del country
Mientras una adolescente Taylor Swift continuaba sus estudios y se formaba para ser cantante, comenzó a escribir canciones persiguiendo el sueño de convertirse en estrella del country. Su ídolo a imitar era Shania Twain, la cantante canadiense que tiene en el álbum de música country más vendido del mundo, con 40 millones de copias.
Fue durante unas vacaciones con su madre a Nashville (Tennesse), la cuna de este estilo de música, cuando la joven Swift entró en contacto con algunas discográficas. Finalmente, con 14 años la cantante firmó su primer contrato con la compañía Big Machine Records y la familia se instaló definitivamente en la ciudad, mientras ella comenzaba a trabajar en su primer álbum de estudio y continuaba con sus estudios de secundaria.
En octubre de 2006 se lanzó el disco Taylor Swift, que contenía tres canciones escritas por la cantante. Ese fue el pistoletazo de salida de la que quince años después se convirtió en la cantante más importante del momento.
Su talento como actriz de musicales lo volvió a poner a prueba en 2019, cuando formó parte del elenco de la película Cats, en la que compartió cartel con Jennifer Hudson, Francesca Hayward, James Corden, Idris Elba, Rebel Wilson, Jason Derulo, Ian McKellen y Judi Dench.