Malú: sus luchas más íntimas, su faceta como madre y la presión de una familia exigente
La de Malú es una de las voces más potentes y genuinas de nuestro país. Tras más de 20 años de carrera y un total de 12 álbumes de estudio, la madrileña es una de las artistas más admiradas de nuestro país. Pero además de cantante, ahora es madre, ha aprendido a ser menos autoexigente y a reconciliarse consigo misma y ha enterrado el hacha de guerra en muchas de sus batallas.
En octubre de 2018 la carrera artística deMalúsufría un cambio de rumbo.
La artista de 40 años se tropezó en el escenario durante un ensayo. En consecuencia, se lesionó el tobillo y sufrió una fractura de ligamentos.
Con un final completamente diferente al que la cantante esperaba, se vio obligada a suspender su gira, aunque siempre tuvo la esperanza de volver a los escenarios y escuchar como sus más fieles seguidores cantaban al unísono sus letras.
No obstante, todavía sin llegar al mítico final feliz de los cuentos, la pandemia hizo su primera aparición y con ella el confinamiento y otro cúmulo de situaciones y factores que pillaban a la artista completamente por sorpresa.
Aunque por sorpresa nos pillaba ella también a todos cuando confirmó su romance con el expolítico español Albert Rivera, con quien tuvo una hija en junio de 2020.
De esta manera, entre unas cosas y otras, manejada por pañales, encierros y alguna que otra operación, Malú tuvo que dejar en un segundo plano su deseo de volver a coger un micrófono.
Ahora, por fin, el 2022 ha visto renacer a Malú, que ha venido pisando más fuerte que nunca con Mil Batallas. Se trata de su nueva gira repleta de fechas y destinos, concretamente 20, que además el 3 de agosto pasará por el festival Starlite, en Marbella.
El renacer de Malú
"Para mí, este es el show más dinámico de mi carrera. Es de esos shows que, de repente, terminas y dices 'de verdad, ¿ya acabó?". Así es como ha empezado describiendo Malú su vuelta a los escenarios en una entrevista conLa Otra Crónica.
La intérprete de Ahora tú ha afirmado que a lo largo de esta nueva gira está repasando toda su discografía y poniendo de nuevo voz a aquellos temas que le catapultaron a la fama y que hoy en día siguen presentes en la mente de muchos españoles, como Blanco y negro, Secreto a voces o Vuelvo a verte.
Además, la cantante ha confesado que está siendo su "gira favorita". "Siento mucha adrenalina cuando me bajo del escenario e incluso me cuesta dormir después", ha contado en la entrevista con un toque humorístico.
Lo cierto es que estar en un concierto de Malú supone entrar en una burbuja, donde hay una energía maravillosa, donde desaparecen todos nuestros problemas y nuestra mente se llena de imágenes y letras preciosas y emocionantes.
"Yo me mato preparando un show para que el tiempo que estamos ahí haya esa burbuja que te haga olvidar todo lo que pasa afuera... Y yo creo que este tipo de experiencias te recarga mucho la vida", ha declarado la cantante.
Con Mil batallas, su nuevo álbum de estudio, Malú habla de dejar de ser tan exigente y de aprender a perdonarse a uno mismo.
La artista cuenta que, durante aquel parón en su carrera, se vio obligada a convivir más tiempo consigo misma, con esa Malú más "vulnerable, miedosa, más tímida y más insegura" que siempre dejaba a en casa y, finalmente, consiguió "reunir a las dos Malús".
A pesar de que En la otra crónica ha admitido que sigue siendo igual de perfeccionista, ahora la madrileña ha aprendido a disfrutar después de conseguir sus objetivos.
Las inseguridades con su aspecto físico
Si hay algo que Malú nunca ha ocultado es su problema de autoestima y la manera de lidiar con sus inseguridades. Son varias las ocasiones en las que ha admitido que durante su adolescencia y juventud había luchado mucho por mantenerse delgada y entrar en los cánones establecidos de belleza.
Ahora, una Malú mucho más madura le ha dado otra vuelta al tema y ha confesado que el sufrimiento que genera querer ser otra persona, especialmente físicamente, supone "un desgaste emocional terrible".
La cantante ha calificado esta lucha como "absurda", recalcando que cada uno es como es y no merece la pena intentar cambiar la realidad, ya que es "imposible". Así, ha animado a todos a hacer lo que de verdad les haga felices y sentirse bien, sin la necesidad de perder su esencia y aquello que canto les caracteriza.
Su faceta como madre
Malú disfruta de su nueva faceta como madre y, durante la entrevista se ha sincerado sobre lo que este cambio ha supuesto para ella.
"Ella me da mucha energía... ¡Y mucho más! De hecho, me ha enseñado muchas cosas... ¡Como la paciencia!", ha contado la artista entre risas.
También ha afirmado, con cierto tono irónico, que su hija es "lo máximo, un portento... ¡una niña prodigio".
Para Malú, la familia es la institución más importante de su vida. Sin embargo, ha recalcado que de haber tenido otros padres, "habría disfrutado más como cantante".
"Vengo de una familia que tiene auténtico respeto por el escenario, el público y la música y, al venir de ese lugar, es difícil plantearte estar a la altura, no decepcionarles y no decepcionarte tampoco", ha confesado.