Morat revive la esencia de la música en directo en la Plaza de España de Sevilla

Si ayer fuera hoy, habría más bandas. Si ayer fuera hoy, se tocarían más instrumentos. Si ayer fuera hoy, la grandeza de los artistas estaría en sus conciertos, no en sus redes sociales.

Con este alegato a favor de la manera de vivir la música de hace dos décadas, la banda colombiana Morat presentaba su disco Si ayer fuera hoy el 4 de noviembre de 2022; y también ha comenzado así su concierto en Sevilla con motivo de los Latin Grammy.

Imágenes en blanco y negro, un enorme disco girando en una pantalla y un solo de batería de Martín Vargas que ha hecho vibrar al recinto entero con una energía muy diferente a la que se ha visto estos días atrás en la Plaza de España.

"Creo que no puede haber un lugar más emblemático en Sevilla para estar tocando", ha asegurado Juan Pablo Isaza —líder de la banda— sobre este maravilloso enclave en el que están teniendo lugar todos los conciertos de la discográfica Universal Music.

"Habíamos tocado en Mairena [del Aljarafe], en los alrededores, pero nos hacía falta tocar en Sevilla, se lo debíamos, así que bienvenidos a nuestra gira Si ayer fuera hoy", han señalado después de empezar el show por todo lo alto con Besos en Guerra, uno de los clásicos del grupo, y seguir con 506, Al Aire y Porfa no te vayas.

La capital hispalense ha rugido como nunca con las canciones de los colombianos, que han logrado su propósito: revivir la esencia de la música en directo.

La banda ha arrasado con todas y cada una de sus elecciones del setlist: desde baladas desgarradoras como No merezco volver, pasando por canciones más urbanas como París y Salir con vida, pop latino con Mi nuevo vicio, viejos éxitos con Aprender a quererte, y su último éxito feo, y en todas ellas el público se sabía las letras "de pé a pá".

Las historias detrás de sus canciones

Pero además de cantar hasta dejarse la voz, los integrantes de Morat aman explicar las temáticas de sus canciones, cómo surgieron, a quién van dirigidas, o simplemente contar una pequeña historia o dato curioso y antes de cantar Segundos platos han asegurado a la audiencia que esta es una de sus favoritas del último disco.

Además, los colombianos han ido narrando a lo largo del show los diferentes (des)encuentros amorosos que se pueden distinguir en sus canciones: Debí suponerlo, para ese casi algo que nunca terminó de cuajar, Punto y aparte, para cuando la vida, los sentimientos —y las letras de sus temas— empezaron a ponerse más serios o Enamórate de alguien más para cuando no consigues olvidar a tu ex.

Tampoco ha faltado un pequeño storytime de cómo se conocieron, una historia que los más veteranos ya saben, y que los que nunca han ido a un concierto de la banda han escuchado hoy por primera vez:

"Nos conocemos desde que tenemos cinco años, nuestro caso fue únicamente por la música, fuimos al mismo colegio juntos y nos tocó crecer viendo cómo cada uno se iba enamorando de su propio instrumento, sus propias canciones, qué era una banda y cómo se hacía todo esto", han recordado.

Dos bonitas tradiciones

El Embrujo es una de las canciones más flamencas de la banda colombiana; lo que nadie se esperaba era que Antonio Carmona y Marina apareciesen sobre el escenario para cantarla junto a ellos.

"Lo que empezó como un accidente se está convirtiendo en una tradición", ha dicho Isaza antes de empezar a nombrar a los invitados y que se acomodasen en el escenario para interpretarla todos juntos.

Ya lo avisaron al principio del concierto, pero no supimos leer entre líneas, si ayer fuera hoy subirían a más colegas al escenario, y así ha sido. Durante unos tres minutos hemos disfrutado de la versión más gitana de El Embrujo en directo, y como no podía ser de otra manera, Sevilla ha ido marcando el compás con palmas y taconeo, demostrando que lo llevan en la sangre.

Lo que tampoco podía ser de otra manera es la canción de cierre del concierto, y es que Morat ya ha tomado por costumbre despedirse con el tema que lo cambió todo, Cómo te atreves, su himno por excelencia con el que se dieron a conocer en nuestro país en el año 2016.

El público se ha dejado la garganta, pero sobre todo el alma, al cantar este sencillo, que no solo supuso un antes y un después para el grupo, sino también para ellos: descubrir a Morat hace ya casi una década fue una bonita causalidad y una bendita locura que sigue girando a toda velocidad por corazones a lo largo y ancho del mundo.

Ay Morat... ¿a que no te atreves a volver?