Qué pasó con Extremoduro y por qué se separó
Extremoduro, la banda que nació en Plasencia en 1987 por iniciativa de Robe Iniesta, ha sido uno de los grupos de rock más influyentes de España. El 17 de diciembre de 2019, 32 años después, anunció su desaparición y una gira de conciertos de despedida que nunca se hizo y que acabó con la estable relación entre su líder y otro de sus pesos pesados, Iñaki Antón.
Es considerada una de las bandas más importantes del rock, uno de los grupos de culto en España y, cuando el 25 de agosto de 2021, Robe Iniesta confirmó que se cancelaba la gira de despedida, sus fans fueron definitivamente conscientes de que este era el final definitivo de Extremoduro.
La promotora Live Nation fue la que tomó la decisión. "No han querido hacer la gira porque no han querido esperar a que pasara la pandemia para poner nuevas fechas, que es lo único sensato que se podía hacer en esta situación”, explicaba en un comunicado el líder de la banda y arremetía contra la empresa organizadora que terminó demandando al músico. Unas acusaciones que a Robe le costaron una demanda y que también fueron el inicio del fin de la relación entre el de Plasencia y el guitarrista bilbaíno Iñaki Antón, conocido como Uoho, que formaba parte del grupo desde 1993.
"En enero tendremos un juicio, porque me demandaron por tres millones por llamarlos zoquetes y por protestar por las trabas que pusieron al devolver el dinero de las entradas. Que no lo digo solo yo: FACUA, la organización de consumidores, también los denunció. Supongo que quieren que los músicos seamos sumisos y no protestemos ante sus atropellos”, reconocía en una entrevista con El Periódico.
Dos semanas después del anuncio tomó la palabra Antón, el otro peso pesado de la formación. El bilbaíno tenía claro que el público "se merecía esos conciertos" y reconocía que se había hecho todo lo posible porque los conciertos siguieran adelante "en 2022, en 2023, o cuando fuera".
Crónica de una separación anunciada
Esta gira frustrada solo era una manera de despedirse dignamente del grupo y de los fans que les fueron fieles durante los más de 30 años de vida de la banda, porque la separación estaba decidida desde unos meses antes.
El anuncio de la disolución de Extremoduro se hizo oficial el 17 de diciembre de 2019 por falta de la “compenetración” imprescindible entre los miembros del grupo, como ellos mismos explicaron en el comunicado. "Por eso hemos preferido dejarlo aquí: para quedarnos siempre con el recuerdo de tantos años felices, y porque nos parece lo más honesto", argumentaron.
En 2014, la banda hizo su última gira, la de promoción del que también fue su último disco, Para todos los públicos, que lanzó en 2013. A partir de ahí, y no por falta de éxito, todo hacía presagiar que el fin del grupo de rock transgresivo que nació en Plasencia estaba cerca. El fin del contrato con Warner Music, la incorporación de Iñaki Antón al grupo Ciclonautas y el primer álbum de Robe Iniesta en solitario, Lo que aletea en nuestras cabezas, en 2015, eran claros síntomas de que las cosas empezaban a cambiar.
A pesar de ello, tardaron en tomar la decisión definitiva y durante un tiempo no negaron la posibilidad de lanzar un nuevo álbum. Entre tanto, el músico de Plasencia ha sacado tres discos, el primero en 2016 —Destrozares, canciones para el final de los tiempos—, con el que salió de gira en 2017; el segundo en 2021 —Mayéutica— y el tercero, el viernes 15 de diciembre de 2023 —Se nos lleva el aire—.
Los grupos no son eternos
Solo un día después del fatal anuncio de que Extremoduro se acababa, Robe e Iñaki comparecieron en rueda de prensa para dar más detalles sobre la noticia. Fue entonces cuando aseguraron que se trataba de una ruptura pacífica después de 30 años. "Lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos, no sólo dentro del ámbito artístico, que es el que interesa comunicar, sino dentro del ámbito personal, es inquebrantable", afirmaba el de Bilbao que insistía en que los grupos no son eternos y que "muchas veces, en el esfuerzo de ser eternos, se degradan".
Los dos coincidían en no poner el punto final sin hacer la despedida que los fans, esos que les habían apoyado durante tantos años, y ellos mismo merecían. “No queremos irnos sin tocar una vez más las canciones que, de alguna forma, han contribuido a que seamos lo que somos", aseguraba Iñaki.
Fue en ese momento cuando se anunciaron fechas y lugares: el tour comenzaría el 15 de mayo de 2020 en Valencia y finalizaría el 18 de julio en Bilbao, y pasaría por Murcia, Sevilla, Madrid, Santiago de Compostela… Las entradas ya estaban a la venta.
Los fans, ansiosos por no perderse ese momento histórico del rock español, respondieron rápidamente a la llamada, agotaron entradas y obligaron a plantear nuevas fechas. Entonces el COVID hizo su aparición: el confinamiento y las restricciones desmontaron los planes previstos y la capacidad de replantearse el futuro próximo. Y en esa situación de desconcierto, se fueron barajando varias fechas: primero a partir de septiembre de 2020, después en 2021 y finalmente se planteó 2022. Fue entonces cuando, al parecer Robe ya mostró su negativa: en 2022 sus planes eran volcarse en un nuevo disco en solitario.
"Robe y yo hemos sido amigos durante 30 años y hemos sido familia. Mi familia era la suya y la suya la mía. Pero en la vida se pierden cosas. Él me ve diferente a mí, eso me dijo un día. Bueno, pues tengo un familiar menos”. Estas declaraciones de Iñaki Antón en El País confirmaban que, efectivamente, las cosas entre Robe y él no acabaron del todo bien a partir de aquello.
"Lo que importa es que hicimos cosas muy chulas. Y que ya se ha terminado. Lo demás es paja”, aseguraba y confirmaba que la vuelta de Extremoduro ya nunca será.