Raúl se alejó de los escenarios un año por una cuestión de salud
Raúl nunca se ha alejado de la música. 22 años después del éxito de Sueño tu boca, el cantante sigue sacando sencillos. Solo hubo un año que bajó de los escenarios y fue por un problema de salud.
El verano del 2000 las discotecas se movían al ritmo de Sueño tu boca, la canción con la que el cantante Raúl soñó con ir a Eurovisión. Se quedó a un puesto de conseguirlo —lo hizo Serafín Zubiri con Colgado de un sueño—, pero a cambio logró un éxito arrollador. Con 25 años tenía 11 discos de platino, un diamante y un oro.
Raúl vivió una experiencia maravillosa en la que no alejó los pies del suelo pero que terminó pasándole factura. Dos años más tarde, en 2002, tuvo que bajarse de los escenarios por un problema de salud.
"Lo hice por salud. Llevaba dos años y medios sin parar, fueron años de mucho trabajo, muchos viajes, apenas veía a la familia y amigos. Necesité mirar hacia atrás y darme cuenta de lo que había pasado. Durante esos años me decían eres número 1 y no te das cuenta de lo que realmente significa hasta que te paras, miras hacia atrás y te dices: ‘todo he conseguido todo esto, pero ¿a qué precio?", asegura el cantante al contar este episodio de su vida.
No necesitó ayuda de especialistas en ese momento, lo que necesitó el artista fue estar con los suyos. "Necesité rodearme de buena gente, de mi familia, de mis amigos e incluso gente del medio, de las discográficas, con los que ya había creado un vínculo personal", recuerda.
La frase que le puso los pies en el suelo
Raúl nunca separó los pies del suelo y su madre, muy cauta, nunca dejó de advertirle que tuviese cuidado. Tampoco es que le hiciese falta, contó el cantante en el programa Viernes Deluxe, tenía su propio antídoto para asimilar la fama.
"Al año de salir en aquella preselección del Festival de Eurovisión, yo mismo en mi diario me puse: 'Felicidades, no tienes que cambiar nada, sigue luchando y peleando como lo has hecho hasta ahora'. Eso es una agenda que yo tengo, un diario, desde hace 21 años y sigo manteniéndola y mirándola cada día. Y voy rememorando cosas que hice hace 20 años. Es una terapia", dice el cantante que no se considera ningún juguete roto, y quien fue él mismo quien decidió alejarse de la primera línea para volcarse en su proyecto más personal.
Las multinacionales, dice, no le apoyan como él querría pero se siente feliz con su carrera actual. Defiende que "no hace falta estar en la cumbre para disfrutar de una profesión tan maravillosa como es la música" y que ha trabajado siempre desde la libertad pudiendo negociar los contratos con todas discográficas en las que ha estado.