La reflexión de Cher tras sufrir tres abortos espontáneos durante su juventud
Cher es simplemente atemporal. La cantante y actriz de 76 años nunca parece desvanecerse y ha perfeccionado el arte de la reivindicación mejor que cualquier otro artista. Pero no todo ha sido un camino de rosas en la vida de la polifacética estadounidense. Ahora, Cher ha reflexionado sobre una de sus etapas más duras.
La cantante estadounidense Cher continúa más vigente que nunca y ya está trabajando en su próximo álbum.
Se trata de una artista galardonada con más de 250 premios de la industria musical por su brillante trabajo en música, televisión y cine.
No hay duda de que consiguió lo que se propuso de pequeña: ha ganado un Premio de la Academia, un Premio Grammy, un Premio Emmy, tres Premios Globo de Oro y el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cannes.
No obstante, a pesar de haber vivido momentos de máximo esplendor durante su trayectoria profesional y artística, la intérprete de Believe tuvo que saltar duras vallas en su vida personal de la que aún tiene heridas.
Heridas que todavía no han terminado de cicatrizar y de las que ha reflexionado recientemente.
Cher sufre tres abortos a una edad temprana
Parece que hoy en día Cher está muy contenta con su vida personal y con su carrera artística.
La estadounidense tiene dos hijos. Uno de ellos, fruto de su matrimonio con el ya fallecido cantautor y político Sonny Bono, y otro fruto de su relación con Greg Allman, cantante, guitarrista y teclista estadounidense también fallecido.
A pesar de que Cher nunca ha ocultado los rasgos más relevantes de su vida personal, no ha sido hasta ahora cuando la intérprete de After All se ha abierto por completo en canal para contar públicamente uno de los episodios más oscuros y duros de su vida personal, relacionado con su estado de salud.
Este martes, Cher confesó en Twitter que durante su juventud tuvo que afrontar duros golpes del destino. "Cuando era joven tuve tres abortos espontáneos", comenzó explicando la cantante en la red social.
La artista ha contado que el primero le sucedió cuando tenía solamente 18 años y se encontraba sola en su casa. "Cuando llegó Sonny, estaba sentado en el suelo, sollozando y temblando".
Por supuesto, el que por aquel entonces era su marido, le llevó de inmediato al médico. Según ha contado Cher en Twitter, una vez se subieron en el ascensor del hospital comenzó a gritar de dolor sin parar.
"Cuando llegamos al médico, estaba gritando de dolor, ni siquiera podía detenerlo en el ascensor", confesaba la cantante. En consecuencia, el médico le condujo a quirófano ya que debía ser operada inmediatamente.
Cuando un embarazo se vuelve problemático hasta el punto de que el bebé no tiene posibilidades de sobrevivir y la vida de la madre corre peligro, la interrupción del embarazo peligroso se presenta como la la única solución viable.
Esto es precisamente lo que pretendía defender Cher con su confesión. Especialmente, en un momento en el que Estados Unidos está prohibiendo en algunas partes del país la interrupción voluntaria del embarazo, incluso en aquellos casos en los que el bebé no es viable.
De hecho, en algunas partes del país donde las interrupciones voluntarias de embarazo continúan siendo legales, ya no hay médicos ni clínicas que realicen abortos por temor a dificultades legales o al ostracismo social.
Ante esta situación, Cher no se ha querido quedar en silencio y ha reflexionado públicamente sobre su experiencia, preguntándose a sí misma qué hubiese sido de su vida si no le hubiesen intervenido de inmediato.
Además, también ha aprovechado su publicación para lanzar un mensaje a todas aquellas mujeres que se han visto en su misma situación.
Ya que, a pesar de que es algo por lo que pasan muchas mujeres, son pocas las veces que se habla abiertamente de ello.