Rosalía habla de 'Motomami': "No tenía sentido hacer lo mismo que en 'El Mal Querer"
Rosalía ha desvelado todos los detalles de Motomami, su tercer álbum que verá la luz en 2022, en una extensa entrevista para Rolling Stone. Confiesa que es su disco más experimental, pero también en el que se ha dado la oportunidad de tratar temas más personales, siendo su disco más confesional.
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Rosalía protagoniza el nuevo número de Rolling Stone en español, que engloba las ediciones de habla hispana. Es la primera vez que un medio escucha al completo Motomami, el nuevo trabajo de la artista, que además ha ofrecido una extensa entrevista desvelando todos los detalles de este nuevo proyecto.
Desde que lanzó El Mal Querer, el disco que la lanzó al estrellato, han pasado tres años en los que Rosalía ha estado enfrascada en la composición de este nuevo disco. La cantante reconoce que quizá no ha seguido los tiempos que marca la industria, pero es el tiempo que ha necesitado para sentir que este trabajo está completo y puede ver la luz.
La experimentación, la base de 'Motomami'
Diego Ortiz, el periodista que ha tenido la oportunidad de escuchar Motomami al completo, destaca lo muy experimental que es este álbum, incidiendo en su estructura, completamente fuera de lo convencional compuesta en binomios (ritmos asíncopados que chocan entre sí): "Una obra maestra basada en progresiones, sintetizadores y órganos saturados
. Es un disco vanguardista que recoge las raíces y las capacidades técnicas de Rosalía, y al terminar de escucharlo deja más preguntas que respuestas".Una experimentación que, según Ortiz, viaja desde los ritmos más calmados y cálidos que pueden recordarnos a Lorde en Pure Heorine; a los viscerales y crudos del The Downward Spiral de Nine Inch Nails, especialmente por los bombos triggueados que recuerdan a los de la banda de Trent Reznor.
Pero Rosalía no solo experimenta con los ritmos en este disco: "Rosalía sobresatura y juega con su voz a tal límite que, sin titubear, la deconstruye constantemente creando samples y sonidos que se entrelazan con la base rítmica, si es que se le puede llamar así a la percusión sincopada, fuera de tiempo".
Además, Motomami incluye sonidos que van desde el dembow a la champeta, flamenco, bachata, hip hop e incluso melodías a piano, dejando atrás cualquier género o etiqueta para definir el disco.
Una variedad de sonidos como la de los artistas que la inspiraron para su creación: "He estado escuchando mucho Héctor Lavoe, he estado escuchando mucho Nina Simone, Patti Smith, Bach, mucho dembow, bachata clásica, como te decía antes, mucho, mucho reggaetón. Vivienne Westwood me impresiona, me inspira, Michèle Lamy me inspira, Almodóvar sigue inspirándome, he estado mirando películas de Tarkovsky. No sé, de todo, todo".
"No tenía sentido repetir lo que hice en 'El Mal Querer'
Si Los Ángeles fue un disco más clásico, donde la artista hizo su particular homenaje al flamenco, en El Mal Querer se dio el privilegio de experimentar con diferentes sonidos, aún manteniendo una esencia flamenca en todo el álbum.
Sin embargo, Motomami no sigue el tipo de experimentación de su antecesor. "El Mal Querer era algo que tenía sentido en ese momento, pero repetir algo de ahí, por pequeño que sea, no tendría ningún sentido para mí", ha explicado Rosalía.
Y no solo desde la parte de ritmos y melodías, también desde el punto de vista de las letras: "También hay sentido del humor, hay ironía, es distinto, es como que quería usar otros códigos, quería encontrar otra forma de hacer un disco esta vez".
Por otro lado, la catalana asegura que en Motomami se ha tomado la libertad de hablar sobre ella. Mientras que en Los Ángeles rendía homenaje al culto al duelo y a la muerte del flamenco, en El Mal Querer se basaba en la novela medieval Flamenca para narrar la historia.
"Creo que es el disco más personal o confesional que yo haya hecho, porque siempre me he considerado una storyteller.Motomami es la historia más personal que he contado hasta ahora, en realidad", ha cofnesado.
El feminismo, siempre presente
El feminismo es un tema básico en las composiciones de la artista. Algo que asegura que más que intencional, lleva innato en su personalidad: "Para mí ha sido muy importante, por ejemplo, colaborar con Tokischa, con Rita Indiana, con Caroline Shaw, son mujeres que han formado parte de este proyecto".
Y por supuesto, en este trabajo también hay un trasfondo feminista más o menos explícito en sus canciones: "Para mí es radical, está muy presente en algunas canciones, y quizás abajo en otras, porque al final eso es como el journey emocional de sube y baja en el que puede estar un artista muchas veces. Hay mucho de mí día a día, por eso está implícita esa reivindicación de la mujer y de lo femenino".