Steven Tyler, líder de Aerosmith, entra en rehabilitación tras una recaída en su adicción a las drogas

Steven Tyler entra en rehabilitación. El líder de Aerosmith ha decidido ingresar en un centro después de una recaída de su adicción a las drogas, su decisión supone un importante giro para la banda. Aerosmith ha tenido que cancelar su residencia en Las Vegas (Nevada, EEUU) y suspender todos sus conciertos previstos para los meses de junio y julio.

Lo ha contado el propio grupo a través de sus redes sociales, donde ha compartido un comunicado explicando el motivo de esta cancelación.

"Como muchos sabéis, nuestro amado hermano Steven ha trabajado en su sobriedad durante muchos años. Después de la cirugía del pie para prepararse para los escenarios y la necesidad de controlar el dolor durante el proceso, recientemente recayó e ingresó voluntariamente a un programa de tratamiento para concentrarse en su salud y recuperación”, dice el anuncio.

"Sentimos informar a nuestros fans y a nuestros amigos que deberíamos cancelar nuestra primera residencia en Las Vegas en junio y julio mientras [Steven] se centra en mejorar. Seguiremos con nuestras fechas de 2022 a partir de septiembre y os informaremos de cualquier actualización tan pronto como podamos", termina el comunicado firmado por los integrantes de la banda.

“Estamos devastados por haber causado molestias a tantos de ustedes, especialmente a nuestros fans más leales que a menudo viajan grandes distancias para experimentar nuestros espectáculos. Gracias por su comprensión y apoyo para Steven durante este tiempo".

La lucha de Steven Tyler contra las drogas

El líder de Aerosmith ha hablado abiertamente en numerosas ocasiones de su lucha contra las drogas. En 2019, en una entrevista en la cadena Fox News, reconoció su problema: "Tengo una personalidad adictiva, así que encontré ciertas drogas que me encantaron y no me detuve hasta el punto de lastimar a mis hijos, engañar a mi familia y lastimar a mi banda. Hubo un momento en que no tenía una banda y no me importó”, aseguró.

En la entrevista también contó cómo decidió entrar en rehabilitación por primera vez para salvar la banda. Ingresó en 1988 y consiguió mantenerse sobrio hasta que en 2009 pudo volver a estar limpio y sobrio.

Ese mismo año habló de su adición en la revista GQ y los problemas que esta le supusieron: "Lo que sucede con las drogas es que funcionan al principio, pero no al final. No hay nada más que cárcel, locura o muerte”. “La gente aún nos quiere ver por un millón de dólares por noche. Y eso es lo que está en riesgo si vuelvo a consumir. Y mis hijos. Mis gatos. Mis perros. Mi hermosa casa en Maui. Mi novia. Todo eso estaría en peligro”, dijo entonces el artista.