DOBLE SOLD OUT EN EL WIZINK DE MADRID

C. Tangana arropa a Dellafuente en la segunda jornada del SoundClash con Morad en Madrid

"El que no levante la mano es un chivato", gritaba Morad en la segunda noche del SoundClash de Red Bull junto a Dellafuente, dos ídolos de barrio reconvertidos en estrellas de la música que reunieron a 23.000 personas a lo largo de dos días en el WiZink Center de Madrid.

Dellafuente en la segunda jornada del SoundClash con Morad en Madrid
Dellafuente en la segunda jornada del SoundClash con Morad en Madrid | Red Bull

Madrid15/12/2023 15:11

Ídolos de tribus urbanas, líderes en sus respectivos barrios, referentes para todos los chavales que buscan escapar de la precariedad que les rodea. Precisamente estos chavales fueron los que reventaron la taquilla del Red Bull SoundClash, agotando las 23.000 entradas que se pusieron a la venta para dos noches en el WiZink Center de Madrid que difícilmente olvidarán.

Morad (Barcelona, 1999) y Dellafuente (Granada, 1992) se han hecho a sí mismos en la música. Su creatividad y constancia les ha puesto a la cabeza de una industria que suele renegar de los anti convencionalismos. Pero cuando hay talento y visión, la propagación se vuelve inevitable y se transforma en cultura.

Morad y Dellafuente se convirtieron en fenómenos musicales gracias al boca a boca y las redes sociales. Empezaron sin comprar bots y sin apenas financiación, y ahora protagonizan uno de los formatos más importantes de Red Bull, SoundClash, un directo que empuja a los artistas a conocer sus propios límites y que desde 2006 ha pasado por países como Estados Unidos, Brasil o Japón.

Morad en el SoundClash de Red Bull
Morad en el SoundClash de Red Bull | Red Bull

Unificando dos raíces bien marcadas ―el trap de Morad y el folclore atemporal de Dellafuente―, ambos artistas pisaron un escenario inspirado en su vida en las calles. Varias farolas iluminaban la pasarela que unía dos escenarios en los que rugieron motos y se formaron fiestas clandestinas. Una ambientación que culminaba en dos gigantescos andamios sobre los que, frente a frente, los artistas cantaron lo más emblemático de su repertorio. Consentía, Dile o Veneno para el de Granada y Se grita, Europa y Cómo están para el de La Florida.

Su magnetismo es aspiracional, una emoción razonable conociendo los invitados que les han acompañado sobre el escenario. El special guest ambas noches corrió a cargo de RVFV, Lola Índigo y Maka, además de Rels B, que acompañó a Dellafuente para cantar Buenos Genes, una colaboración de 2018 que ocupa el top 3 de sus temas más escuchados.

El colofón lo protagonizó C. Tangana en la última jornada. El artífice del disco más vendido de 2021, El Madrileño, arropó al granadino de origen brasileño en Guerrera. Sus aires de dandy suburbano conquistaron a un público que se dejó la voz en un tema que elogia la fuerza femenina. Igual o más coreado fue Pelele, la popularísima canción de Morad que le llevó a ser el primer africano que colaboró con el archiconocido Bizarrap.

Cerraron el show entre abrazos y admiración mutua, cantando algunas canciones de su EP conjunto, Dineros, KTMy Manos Rotas.

El último, un éxito musical casi tan grande como el amor que Morad siente por su madre. Se escapaba del centro de menores en el que ingresó con 12 años para verla y ahora, con 24, insta a sus fans a abrazar a las suyas. Dellafuente también le ha dedicado versos a la suya, que le enseñó la conciencia de clase y le convirtió en profeta más allá de su tierra.