Vetusta Morla 'ilumina el camino' en un espectacular concierto para recordar "El disco que cambió nuestras vidas"
El 30 de diciembre de 2018 era una fecha muy especial para Vetusta Morla, porque se cumplían 20 años desde la primera vez que el grupo madrileño se subiera a los escenarios, en la Casa de la Juventud de Tres Cantos. Una fecha que ha quedado grabada a fuego también para los cerca de 16.000 seguidores de la banda que se reunieron para echar la vista atrás, en busca de luz e inspiración.
Empecemos por los principios. Así, como una declaración de intenciones, el videoclip de 'Un día en el mundo' acaparó la ansiosa atención de un WiZink Center hasta la bandera y con la nostalgia a flor de piel. Con una fecha como nexo de unión, grabada en la piel y la ropa, el vídeo dio paso a un Pucho mucho más maduro en sabiduría y experiencias, que acabó sobre el escenario lo que las pantallas habían comenzado desde la retina de la memoria.
Una mirada atrás para aprender y mejorar el futuro. La 'Autocrítica' como terapia sonora puso en pie a un público que ya no se sentaría durante todo el viaje al pasado, un viaje de dos horas que pareció toda una vida. Con imágenes de hace una década pero que se antojan siglos forjados en emociones y vivencias, el sexteto madrileño acompañó visualemente a muchos de sus temas mostrándonos un "libro de recortes" de su carrera, donde pudimos ver cómo contaban sus primeras impresiones, su incipiente genialidad cuando todo era posible pero nada parecía seguro.
Dentro de su decálogo de intenciones, no faltaron los temas que conforman "el disco que cambió" sus vidas, como ellos mismos recuerdan, pero no solo las suyas. Las de todos aquellos que hemos crecido navegando de verso en verso, haciéndolos nuestros, ¿o tal vez ha sido a la inversa? Bañados por el atardecer en 'Rey Sol', saltando, gritando, buscándonos en ese 'Pequeño Desastre Animal' que tantas veces nos ha llevado a reinventarnos.
Así, tema a tema, entramos de lleno en esa retrospección con carga emocional -pero también política- en forma de speech, en el que Pucho no dudó en recordar que se cumplen 40 años de la Constitución, pero también de la necesidad de perdonar y mirar al pasado para no repetir lo errores en el futuro.
Inmsersos ya en 'la marea' de nostalgia, los sentimientos y los recuerdos se agolpaban 'al respirar' buscando 'la cuadratura del círculo'. Con 'Los Buenos' y 'Maldita Dulzura' llegamos el epicentro de este viaje circular en el tiempo, en el que no faltaron los homenajes a aquellos que hicieron posible el gran cambio que su supuso este disco "que cambió nuestras vidas".
Xoel López se unió en el escenario a De Pedro, Pucho y los chicos de Vetusta, pero también a todo el equipo que ha hecho posible el estallido de la banda durante estos meteóricos 20 años. Allí, en un clímax colectivo, cantamos y pataleamos al ritmo de 'El amor valiente'.
Desde el punto más álgido seguimos subiendo, viajamos hasta 'Copenhague' y nos dejamos caer por el agujero de la madriguera de las letras que atesora la memoria, para volver al principio y recordar que este no es más que 'Un día en el mundo', que “los días están contados” y que para el 'Año Nuevo' tenemos que luchar por "un futuro más luminoso".
Gracias Vetusta por iluminarnos el camino y cambiar también en cierta forma, nuestras vidas.