Comerse los mocos es bueno para la salud, según la ciencia
Todos nos hemos escandalizado cuando hemos visto que un niño, después de hurgarse en la nariz, se lleva la mano a la boca. Automáticamente intentamos apartarle la mano de la boca antes de que llegue o le echamos una buena reprimenda para que no lo vuelva a hacer. Pero ahora varios médicos han afirmado que esta práctica tan desagradable podría ser beneficiosa para la salud.
Comerse los mocos es una de las cosas más asquerosas que hacen los niños. No sabemos por qué le gusta tanto pero por si no fuese suficientemente desagradable ver a alguien hurgándose la nariz, ver como esa mano va directa a la boca es motivo de arcada casi automática.
¿Y si te dijéramos que comerse los mocos puede ser bueno para la salud? Así lo barajó hace unos años Scott Napper, catedrático de Bioquímica de la universidad canadiense de Saskatchewan: "Al consumir esos agentes patógenos atrapados dentro de la mucosidad, ¿podría ser una forma de enseñarle a tu sistema inmunitario lo que está rodeado?", explicó en una entrevista a la CBC.
Además, Napper afirmaba que esta hipótesis que relacionan la mejora de la higiene con el aumento de alergias y trastornos auto-inmunes: "Desde una perspectiva evolutiva, el ser humano ha evolucionado en condiciones muy sucias y tal vez este deseo de mantener nuestro medio ambiente y nuestros comportamientos estériles en realidad no nos beneficia".
Pero este científico no es el único que sostiene esta teoría. El pasado mes de marzo la dermatóloga Meg Lemon concedió una entrevista a The New York Times explicaba que durante años el ser humano ha evolucionado con un sistema inmunológico bajo constantes amenazas y que ahora, con la necesidad de mantener nuestro entorno limpio, "no tiene nada que hacer", y añade: "¿Tus hijos tendrían que hurgar en sus narices? ¿Tendrían que comer tierra? Tal vez. Sus cuerpos necesitan saber qué desafíos inmunitarios se encuentran en el entorno inmediato".