Consejos básicos para sobrevivir al Black Friday sin perjudicar tu economía
La tradición estadounidense del 'Black Friday' ha llegado a España con fuerza. Se celebra este 29 de noviembre y se ha convertido ya en una de las citas principales para el comercio de todo el país. No en vano, las ventas del año pasado alcanzaron cifras millonarias y las previsiones para éste son de progresivo crecimiento.
Aunque el color negro se asocia generalmente a la oscuridad o a la negatividad, lo cierto es que en economía, paradójicamente, el negro es sinónimo de beneficio mientras que el rojo, asociado comúnmente a la pasión o el amor, hace referencia a las pérdidas, por ello, el 'viernes negro' consiste en el paso que realizan los comercios de los números rojos o pérdidas, a los números negros o ganancias debido al elevado número de ventas.
De esta forma, para lograr transformar los números rojos en negros, las empresas exprimen su ingenio y creatividad invadiendo los escaparates con sugerentes descuentos, ocupando los principales espacios publicitarios de los medios de comunicación y las redes sociales, y colapsando los correos electrónicos de sus clientes con promociones tentadoras para que nadie se resista a adquirir alguno de sus productos.
Y como el marketing funciona y estimula el deseo del consumo, en muchos casos los descuentos consiguen captar la atención del comprador, ¿o tú no has aprovechado el Black Friday para reponer algún electrodoméstico, adelantar la compra de los regalos de los amigos o renovar tu fondo de armario?
Ante este bombardeo, es básico preguntarse ¿lo necesito? ¿puedo permitírmelo? ¿me beneficia a mí?, son algunas de las cuestiones que el consumidor debe abordar antes de sacar su tarjeta.
Por ello, antes de realizar las próximas compras conviene recordar algunos consejos obvios pero que no siempre se tienen presente en la práctica, como la importancia de establecer un presupuesto razonable y ajustado a la capacidad económica, así como tener clara la lista de necesidades, o lo que es lo mismo, determinar cuánto te quieres o te puedes gastar y qué es lo que realmente te hace falta.
Y es que, aunque puede parecer evidente, es fácil dejarse llevar por los precios bajos y acabar adquiriendo productos y artículos que no entraban en nuestras previsiones, como ese plumero eléctrico que compraste por solo cinco euros y nunca has utilizado.
COMPARA PRECIOS
Así, junto al presupuesto, otro aspecto a tener en cuenta es la comparación de precios ya que, si bien es cierto que cuando necesitamos comprar algo es habitual consultar las características y precios en varias tiendas, en periodo de rebajas es común dejarse llevar por la sensación de oportunidad sin contrastar otras opciones.
Si la compra se realiza por Internet es importante consultar varias fuentes y elegir en función del precio y las calidades, pero teniendo en cuenta las condiciones de compra, los gastos de envío o la política de devolución de cada establecimiento, ya que no saldría rentable comprar, por ejemplo, un electrodoméstico rebajado en veinte euros si los gastos de envío van a alcanzar el precio inicial del producto sin descuento.
POLÍTICA DE DEVOLUCIÓN
Además, ¿sabías que tienes unos derechos como consumidor? Sí, aunque en ocasiones se tiende a pensar que nuestro derecho como consumidores se limita a un periodo de devolución para poder cambiar el producto, lo cierto es que existe una Ley para la defensa de los Consumidores y Usuarios con más de ciento cincuenta artículos donde se explicitan los derechos y obligaciones que tenemos al adquirir un producto o servicio.
¿CRÉDITO O DÉBITO?
Además, si los descuentos entran dentro de tu presupuesto y las características de los productos y condiciones de compra te han convencido, ha llegado el momento de realizar tu pedido y decidir qué método de pago vas a utilizar.
Si se opta por pagar a débito, el dinero será retirado de la tarjeta o de la cuenta de inmediato, pero si se decide pagar a crédito, es diferente y hay muchas opciones, como pagar de forma aplazada en varios meses o liquidar el importe total de las compras efectuadas en un solo cargo al mes siguiente.
De esta forma, el crédito puede parecer la opción idónea para aprovechar el 'viernes negro' y hacerte con todos los productos que deseabas o necesites aunque no dispongas del dinero en ese momento, pero no debes olvidar que ese dinero será retirado de la cuenta tarde o temprano.
Además, debemos tener cuidado con las propuestas de algunos establecimientos que ofrecen sugerentes tarjetas y créditos rápidos para las compras, ya que en ocasiones estos llevan aparejados un coste y altos intereses.
En definitiva, la repercusión del Black Friday es tal, que muchos comercios adelantan por un lado sus ofertas y, por otro, extienden los descuentos durante todo el fin de semana enlazando así con el 'Cyber Monday', otra jornada de descuentos que genera un boom comercial llegando incluso a cambiar los hábitos de los ciudadanos, que año tras año adelantan más sus compras de Navidad para aprovechar los descuentos de este 'viernes negro', que prácticamente ya se ha convertido en el inicio oficial de la campaña navideña.