Ocho consejos para proteger tu coche del calor
Quizás una de las peores cosas que tiene el verano es el calor que hace en el coche cuando vas a cogerlo y lleva horas aparcado en el sol. Seguro que en esos momentos no tienes dónde meterte y solo esperas que se enfríe rápido para poder huir de ese calor infernal. Por ello te dejamos unos consejos que debes emplear si no quieres que tu coche sea un horno.
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En verano es inevitable que tu coche alcance temperaturas incluso más elevadas de las que hay en la calle y, cuando vas a cogerlo para ir a algún lado, te las ves y te las deseas. Te entendemos, así que aquí tienes algunos tips para evitar que tu vehículo no se convierta en un horno.
[[H3:Consejos para evitar que tu coche sea una sauna]
1. Evita el sol
Intenta no exponer el coche al sol cuando este está en su pleno apogeo, en las horas del mediodía. Por lo que no circular en estos momentos prevendrá la incidencia del calor sobre el coche.
2. Aparca en la sombra
Si es inevitable sacar el coche en las horas de más sol, al menos intenta aparcar en zonas de sombra y así se mantendrá algo más fresco que si lo haces en un aparcamiento que esté dando el sol.
3. Protege el interior
Emplear parasoles en las lunas delanteras y traseras siempre es una buena opción para evitar que el calor penetre directamente en el interior del coche. También es buena idea poner en las ventanas laterales del vehículo.
4. Usa adecuadamente el aire acondicionado
El aire acondicionado será tu mejor aliado, siempre y cuando lo utilices bien. No enciendas el aire con las ventanillas cerradas porque al principio introducirá aire caliente. Al encender el coche conduce unos minutos con las ventanillas abiertas y el aire encendido, cuando notes que sale aire frío, cierra las ventanas.
También es esencial revisar el filtro del aire acondicionado para verificar que el sistema de ventilación está proporcionando un buen flujo de aire.
5. Lava el coche
Una manera de mantener la temperatura de tu coche lo más baja posible es lavarlo aproximadamente cada dos semanas. De esta manera, se refrescará la carrocería y no emitirá tanto calor.
6. Controla la temperatura del motor
Es importante revisar la temperatura del motor ya que puede estar emitiendo más calor de lo normal y que debido a esto se aumente la temperatura de todo el coche. Es esencial verificar que tu motor se encuentra en perfecto estado y que no tiene averías.
También es vital abrir las ventanillas para airear el interior del coche y no abusar del aire acondicionado, pues esto hará que el motor se caliente aún más.
7. Abre y cierra las puertas
Si cuando coges el coche después de varias horas te lo encuentras muy caliente, abre y cierras las puertas del conductor y el copiloto unas 5 o 6 veces. De esta manera se expulsará gran parte del calor acumulado en el interior del coche.
8. Revisa el sistema de refrigeración
Chequea que el refrigerante se mantenga elevado y no se baje, evitando la acumulación de líquido viejo. Revisa también los ductos, pues suelen corroerse por el calor.