Los odontólogos advierten de los peligros de los blanqueamientos caseros
Los blanqueadores caseros no son tan buenos ni tan útiles como pensabas. Según la Asociación Dental Americana, al utilizar estos productos puedes herir tu dentadura llegando a hacerla más amarillenta. ¡Atento a lo que hay que hacer para tener una dentadura blanca y saludable!
Miles de anuncios aparecen en páginas web o en tutoriales de Youtube donde explican cómo tener una sonrisa más blanca y brillante tras frotar una pasta negra contra los dientes. Pero, ¿sabes qué opinan realmente los especialistas de este producto?
El carbón activado se ha vuelto uno de los ingredientes clave de muchos productos, desde alimentos hasta jabones, mascarillas y cremas. Uno de los últimos artículos de cosmética en incorporar este material han sido los blanqueadores dentales.
La Asociación Dental Americana (ADA) explica que no existe ninguna evidencia científica que asegure que este producto ayuda a blanquear los dientes. Añadiendo que el carbón activado es un material abrasivo que “puede incluso hacer que tengan un aspecto más amarillento”. Esto ocurre porque, aunque se intenta blanquear el esmalte, estos materiales tan fuertes acaban dañándolo y los dientes quedan más expuestos, dejando al descubierto una capa “más suave y amarilla llamada dentina”. Esto mismo ocurre con otros productos como el bicarbonato de sodio.
A su vez, se dice que los alimentos ácidos como los cítricos o el vinagre, ayudan a tener los dientes más blancos. La ADA asegura que comer fruta siempre es una buena opción, aunque no debemos mantener el contacto entre los dientes y los alimentos ácidos demasiado tiempo porque, “pueden acabar dañando el esmalte”.
Por otro lado, “no hay evidencia científica para demostrar que el aceite o la cúrcuma blanqueen los dientes”, aclara la ADA.
En vez de utilizar estos remedios caseros que pueden darnos el resultado opuesto al que estamos buscando, la Asociación recomienda seguir unas pautas de higiene dental diarias:
1. Limitar los alimentos que manchan los dientes, como el café, el vino o el té.
2. No fumar ni masticar tabaco.
3. Lavar los dientes dos veces al día durante dos minutos.
4. Usar una pasta dentífrica aprobada por las asociaciones de dentistas.
5. Limpiar los espacios que hay entre los dientes una vez al día.
6. Realizar visitas regulares al dentista y hacer limpiezas cuando corresponda.