¿Se pueden congelar el gazpacho y el salmorejo? Las claves para que no cambien la textura ni el sabor
Si has elaborado una gran cantidad de gazpacho o salmorejo, puedes congelarlo por raciones para evitar que se eche a perder. ¿Sabes cómo hacerlo correctamente?
Te interesa
Si eres de los que te gusta planificar tu menú semanal y cocinar solo una vez a la semana, es posible que el congelador sea tu mejor aliado. Sin embargo, hay alimentos que para ser congelados deben seguir un proceso y quizá no te hayas parado a pensarlo.
Ahí es donde entran el gazpacho y el salmorejo, dos cremas frías muy consumidas en verano que presentan en un problema. Al elaborarse con hortalizas crudas, pan y aceite de oliva no aguantan demasiado tiempo en la nevera. La media es de tres días.
El motivo es que al triturar esos alimentos crudos se acelera el proceso de de oxidación, lo que hace más fácil que le afecten los microorganismos externos —y más durante el verano que es cuando más se consumen estas sopas—. Por ello, la congelación se convierte en nuestro mejor aliado para evitar que se echen a perder. Es sí, no se puede hacer de cualquier manera.
Qué hay que hacer antes de congelar
Si tienes pensado elaborar una gran cantidad de gazpacho y salmorejo para congelarla por raciones, es importante que tengas en cuenta varios detalles.
- Emplea siempre ingredientes frescos. No vale recuperar para estas sopas frías ese kilo de tomates que lleva tiempo en la nevera y que ya empieza a pasarse.
- Procura triturar al máximo los ingredientes y, en el caso del gazpacho, cuélalo para separar las impurezas, pieles y semillas.
- No añadas agua, ya que tanto el gazpacho como el salmorejo se cristalizarán más en la congelación. Puedes añadirla al descongelar si es necesario.
- Es importante, además, que todos los ingredientes estén fríos cuando vayamos a elaborar las recetas y conviene dividir por raciones la cantidad que hayamos decidido congelar.
- Antes de repartir la crema en recipientes —que deben ser herméticos, aptos para líquidos y en los que sobre un poco de espacio para su expansión— emulsiona bien todo añadiendo un poco de aceite de oliva para obtener una mezcla bien ligada y homogénea.
Cómo descongelar gazpacho o salmorejo
En el proceso de congelación, las sopas frías perderán su textura, por ello es importante que al descongelar vuelvas a pasarlas por la trituradora —aunque no quedarán como recién hecho—. Antes de este paso, hay que dejar el gazpacho o el salmorejo en la parte menos fría de la nevera para que se vayan descongelando muy lentamente.
Para que la textura sea lo más parecida a una receta de reciente elaboración, puedes añadir una pequeña cantidad de un ingrediente extra, como tomate o aceite. ¡El plato estará listo para servir!