¿Por qué el 19 de octubre es el Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama?
Durante todo el mes de octubre el mundo entero se tiñe de rosa para concienciar y apoyar la investigación contra el cáncer de mama. Su día más importante es el 19, jornada durante la cual la solidaridad, las reivindicaciones y los testimonios convierten a la enfermedad en protagonista por petición expresa de la OMS.
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Desde el año 2000, cada 19 de octubre se celebra el Día Internacional de lucha contra el cáncer de mama. La iniciativa, que partió de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene el objetivo, por un lado, de concienciar sobre la importancia de seguir investigando esta enfermedad; y por otro, de informar y sensibilizar a la población, muy especialmente a las mujeres, sobre lo fundamental que es el diagnóstico precoz y la adopción de hábitos de vida saludables como principal vía de prevención.
El cáncer de mama arroja alarmantes estadísticas que justifican esta conmemoración:
- Es la primera causa de muerte entre las mujeres del mundo
- 1 de cada 8 mujeres padecerá cáncer de mama
- En 2020 se diagnosticaron más de 2,2 millones de casos
- Cada 30 segundos se detecta un cáncer de mama en algún lugar del mundo
- En España se diagnostican más 25.000 casos al año
Además, tal es la incidencia de esta enfermedad que la OMS decidió extender todo el mes esta campaña que pone en el foco en este tipo de cáncer. Así quedó instaurado octubre como el ‘mes rosa’.
¿Por qué un lazo rosa contra el cáncer de mama?
Negro, para mostrar dolor por un fallecimiento; rojo, como apoyo a los enfermos de SIDA; azul, contra el bullying; morado, contra la violencia de género; y rosa por solidaridad con las mujeres que sufren cáncer de mama.
El trocito de raso de color rosado prendido en la solapa de la chaqueta o la camisa ha quedado instaurado como símbolo internacional de compromiso y concienciación con el cáncer de mama.
La primera en usarlo fue la Fundación Susan G. Komen del Cáncer en 1990, que repartió lazos de este color entre las participantes de una carrera organizada para recaudar fondos para la investigación y el avance de los tratamientos. A este detalle no se le dio demasiada importancia pues para las corredoras lo fundamental era la magnitud de ese evento deportivo.
Meses después, en 1992, Evelyn Lauder, vicepresidenta de las compañías de cosmética Estée Lauder y superviviente de cáncer de mama, decidió hablar abiertamente de la enfermedad y adoptar el rosa como color del movimiento a favor de las pacientes que la sufren.
A esta iniciativa se unió Alexandra Penney, editora de la revista femenina Self, que usó su publicación para hacer llegar a sus lectoras millones de lazos en colaboración con la marca cosmética. Después, juntas crearon la ONG Breast Cancer Research Foundation, cuyo principal fin es recaudar fondos para dedicarlos a la investigación de esta enfermedad y el lazo rosa se convirtió en su símbolo