Primeros auxilios en caso de ahogamiento de un niño en la piscina
El calor aprieta y muchas familias deciden pasar el día en la piscina. Sin embargo, hay que tener cuidado con los niños y evitar despistes que pueden causar ahogamientos. La Cruz Roja ha compartido unos consejos para realizar la reanimación cardiopulmonar en caso de emergencia.
👉 La técnica que tienes que enseñarle a tus hijos para que no se ahoguen en la piscina
El principal consejo de los expertos para evitar situaciones de ahogamiento es mantener la vigilancia constante de los niños cuanto estén dentro del agua, pero también cuando estén jugando cerca de ella. Y es que, la Asociación Española de Pediatría advierte que un bebé puede ahogarse en tan solo dos centímetros de agua y en menos de dos minutos.
PRIMEROS AUXILIOS EN CASO DE AHOGAMIENTO EN EL AGUA
Si se produce un ahogamiento, lo primero hay que seguir la conducta P.A.S. (Proteger, Alertar y Socorrer).
1. Proteger a la víctima: sacándola rápidamente del agua y llevándola a un lugar seguro.
2. Alertar a los Servicios de Emergencia.
3. Socorrer a la víctima e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
¿CÓMO REALIZAR REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR?
La Cruz Roja ha puesto a disposición de todos los ciudadanos unos consejos para realizar la reanimación cardiopulmonar, que se puede enseñar con una canción.
Los pasos ha seguir son:
1. Asegura el lugar, protege a la víctima y elimina cualquier peligro que la amenace.
2. Comprueba el estado de consciencia de la víctima: arrodíllate a la altura de sus hombros y sacúdelos con suavidad y acércate a su cara y pregúntale en voz alta si se encuentra bien. Si responde: deja a la víctima en la posición en que se encuentra y pasa a realizar una valoración secundaria, poniendo solución a los problemas que vayas detectando. Y, si no responde debes pasar al punto 3.
3. Pide ayuda sin dejar a la víctima sola, colócala en posición de reanimación: boca arriba con brazos y piernas alineados sobre una superficie rígida y con el tórax al descubierto.
4. Abre la vía aérea: coloca una mano sobre la frente y con la otra tirando del mentón hacia arriba, para evitar que la lengua impida el paso del aire a los pulmones.
5. Comprueba si la víctima respira normalmente manteniendo la vía aérea abierta (ver, oír, sentir durante no más de 10 segundos)
- Si la víctima respira: debes colocarla en posición lateral de seguridad (PLS), llamar al 112 o buscar ayuda y continuar comprobando que sigue respirando.
- Si la víctima no respira normalmente:
6. Pide ayuda, llama al 112 e inicia 30 compresiones torácicas en el centro del pecho.
7. Realiza dos insuflaciones con la vía aérea abierta (frente-mentón) y la nariz tapada. Si el aire no pasa en la primera insuflación, asegúrate de estar haciendo bien la maniobra frente-mentón y haz una segunda insuflación, entre o no entre aire.
8. Alterna compresiones - insuflaciones en una secuencia 30:2 (30 compresiones y 2 insuflaciones) a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
9. No pares hasta que la víctima inicie respiración espontánea o hasta que lleguen los servicios de emergencia.