Sanidad recomienda no usar mascarillas con grafeno: estas son las que se venden en España
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recomienda no utilizar mascarillas que contengan grafeno y alertan de una marca que las comercializa en España.
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Tras una alerta de las autoridades sanitarias canadienses, La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha anunciado el cese de la comercialización y utilización de mascarillas que contengan grafeno.
La AEMPS recomienda no utilizar mascarillas que contengan grafeno y ha pedido a aquellas empresas que utilicen esta sustancia en la fabricación de sus mascarillas que retiren su venta. Concretamente han detectado el fabricante chino Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, que utiliza grafeno de biomasa en sus modelos comercializados en España, tanto las IIR (quirúrgicas), como las FPP2.
Así mismo han pedido a los ciudadanos que si detectan otra marca que también contiene esta sustancia en su fabricación, se advierta a la AEMPS a través del correo pscontrol@aemps, incluyendo la información del fabricante y de la empresa que les ha suministrado las mascarillas.
¿Qué es el grafeno?
El grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, prácticamente transparente. Por lo que no se puede ver a simple vista en una mascarilla. Este material se utiliza por su gran resistencia y flexibilidad, además de su ligereza.
Es un material muy común que puede encontrarse desde en un lápiz—su punta son capas y capas de grafeno que se desprenden al trazarlo contra un papel— o en móviles y otros dispositivos electrónicos.
¿Por qué podría ser peligroso para la salud?
Tras la advertencia de las autoridades sanitarias de Canadá, la AEMPS continúa investigando el riesgo potencial de inhalación de partículas de grafeno por usar mascarillas quirúrgicas que lo contienen y el riesgo que, en su caso, esto puede suponer.
Si bien se utiliza en la fabricación de mascarillas por su gran capacidad bactericida, impidiendo el crecimiento de bacterias u hongos; según un estudio del organismo canadiense si se inhala en grandes cantidades y durante un tiempo prolongado, podría provocar inflamación pulmonar.
Aunque la investigación todavía no ha concluido, su retirada se pide de forma preventiva.