Cómo reactivar la libido cuando lleva mucho tiempo apagada
La falta de deseo sexual puede deberse a varios motivos. La clave para recuperarlo está en saber identificarlos. Una vez hecho, ya está más cerca volver a gozar.
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Todos conocemos el dicho “la primavera la sangre altera” y lo que quiere decir. Mucho se habla también sobre los alimentos afrodisiacos y de cómo aumentan el deseo sexual. Sin embargo, hay circunstancias en las que nada de esto funciona, en las que parece que la libido se ha quedado en un estado de letargo tal que nada logra despertarla. Pero ¿por qué ocurre? "No se puede hablar de un único factor", asegura Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sexología.
Junto a esta experta, repasamos este amplio abanico de motivos y buscamos las soluciones para recuperar el deseo.
Es, en muchos casos, una cuestión personal
"Siempre hay que mirarlo de manera individualizada porque tiene mucho que ver con la biografía de la persona", aclara Molero. Con esto, la experta se refiere a la salud mental, a los estados de ánimo de la persona y a cómo nos influyen los factores externos.
“Cómo nos afectan las cosas a nivel emocional hace que se alteren las circunstancias y no se den de manera idónea para activar el deseo”, aclara la sexóloga. “Problemas como la ansiedad o la depresión son de las cosas que más hacen que disminuya la libido”. También los fármacos que se usan para tratarlas. “Son de los aspectos que más influencia tienen en la salud sexual, tanto en hombres como en mujeres”.
"Problemas como la ansiedad o la depresión son de las cosas que más hacen que disminuya la libido"
El exterior también nos afecta
“El contexto influye. Los ambientes de frustración, de incertidumbre o de miedo afectan muchísimo a cómo nos planteamos las cosas, incluidas las relaciones personales y sexuales. Es importante tener esto en cuenta”, indica.
Por ejemplo, el momento en el que estamos actualmente debido a la crisis del coronavirus. “Todos los estudios que están saliendo y que estamos analizando hablan de que hay una disminución de la actividad sexual y de las relaciones justo en un momento en el que quizás tengamos más tiempo para dedicarnos a ellas. Pero el tiempo disponible no es el único factor que influye en que practiquemos más o menos sexo, hay otros (las crisis sanitaria y económica) que realmente están influyendo de manera negativa”.
El funcionamiento de nuestro propio cuerpo
La falta del deseo sexual también puede darse por “determinados problemas físicos como pueden ser problemas de tiroides, problemas de disminución de la testosterona y determinadas enfermedades como la diabetes o la hipertensión pueden producir alteraciones como la disminución en las sensaciones durante cualquiera de las partes de la respuesta sexual", explica Molero. "Aunque inicialmente no alteren el deseo, sino el placer, acaban influyendo de manera negativa en la libido”.
Algunos problemas físicos pueden disminuir la sensación de placer, y eso acaba afectando al deseo sexual
Cuando falla uno de los dos pilares de el deseo
La motivación y el impulso son los dos factores fundamentales para que funcione. "El primero tiene mucho que ver con la vinculación afectiva, mientras que el segundo con una cuestión hormonal, asociada principalmente a la testosterona que es mayor cuando somos más jóvenes”.
Normalmente hay una equilibrio entre ambos, explica la sexóloga: “Con el paso de los años puede haber una disminución de las hormonas, pero aumenta la motivación que viene dada por la historia personal.
Volver a despertar la libido empieza por uno mismo
Lo primero, para recuperar la libido, es reflexionar y buscar las causas. Atención: esta búsqueda del deseo debe hacerse siempre por uno mismo.
“Hay que tener una motivación propia para querer hacerlo. No se puede hacer por otra persona o porque pensemos que le estamos creando un problema a alguien. Sin motivación individual no se va a llegar a ninguna parte”.
"Para reactivar el placer, lo mejor es experimentar con uno mismo"
Una vez identificado el problema, “hay que romper el círculo, dejar de pensar en el sexo como una cosa negativa y volver a mirarlo como algo positivo”, indica la experta. A partir de aquí,roducir alteraciones como la disminución en las sensaciones Se trata, al fin y al cabo, de recuperar los estímulos que son interesantes para nosotros y nos ayudan a activar el deseo sexual. Al fin y al cabo no siempre tiene que ser una cuestión espontánea. “El deseo puede ser reactivo, es decir, que no aparece siempre porque sí, sino que es una respuesta a una serie de cosas que nos gustan como las caricias”.
Cuando nada de esto funciona, toca acudir al sexólogo. En estos casos, los expertos pueden ayudar a identificar las causas y, si fuera necesario, recetar un medicamento que sirva de interruptor para la libido.