No hay una única forma de estimular el clítoris: las claves de la estimulación oral, manual y con juguetes eróticos
El clítoris es el órgano de placer por excelencia. Tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas y está compuesto por diferentes partes que, a su vez, también influyen en la estimulación y el placer. Con esta carta de presentación, es normal que no haya una única forma de estimular el clítoris. Varía según sea manual, oral o con juguetes eróticos.
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El clítoris es el órgano de placer por excelencia, mide entre nueve y 11 centímetros y cuenta con más de 8.000 terminaciones nerviosas que acentúan su sensibilidad, más que la del pene. Como este, al recibir flujo sanguíneo con la excitación, consigue erectarse. Aunque a primera vista solo se vea el prepucio –también llamado capuchón– y el glande, el clítoris está compuesto de otras partes que también intervienen en la estimulación y el placer: el tallo, de forma cilíndrica, y sus estructuras cavernosas; las raíces, en el extremo del clítoris; y a cada lado de estas, los bulbos, compuestos por tejido eréctil. Además, el clítoris no actúa por separado en la excitación sino que lo hace conjuntamente con otras partes del cuerpo, como la vulva –donde se integra el propio clítoris–, la vagina, y el cerebro, que es el canalizador de nuestras sensaciones.
Teniendo en cuenta su composición, es ingenuo pensar que solo existe una manera de estimular el clítoris, como explica la sexóloga y terapeuta de pareja Virginia Paños. “Es importante conocerlas porque no a todas las personas con clítoris les gusta y excita lo mismo”, añade. Por esta razón, la experta recomienda la autoexploración. “Con la ayuda de un espejo, en un ambiente relajado, sabiendo que no vamos a tener ninguna interrupción, y con ánimo de investigar, sin expectativa de orgasmo, sino con la idea de conocernos y disfrutar”, añade.
Cómo estimular el clítoris de forma manual
La estimulación manual del clítoris es la forma básica, aunque no la única, la que permite, como explicaba Paños, saber cómo es el clítoris de cada persona, y qué y cómo le excita.
"En algunos casos, la piel del prepucio puede ser más grande y tapar el glande, o ser más corta y retraída y dejar el capuchón más expuesto. Esto afectaría a la sensibilidad, y por eso hay personas a las que la estimulación directa sobre esta parte del clítoris puede resultar muy intensa”, aclara la experta.
Una primera aproximación es jugar con los dedos sobre el prepucio o capuchón, “pequeños toquecitos, caricias, moverlo de arriba a abajo, de un lado a otro, en círculos, o dejarlo entre los dedos acariciando también los labios de la vulva…”.
Paños recomienda el uso de lubricantes para evitar fricciones e irritaciones no deseadas y favorecer el aumento del flujo sanguíneo. “Y lubricantes de diferentes temperaturas (calor o frío) que produzcan diferentes sensaciones”, añade. Si se utilizan otros elementos como cubitos de hielo, por ejemplo, “hay que hacerlo siempre de manera progresiva para evitar quemaduras en la piel”.
También se pueden introducir uno o dos dedos (índice y/o corazón) en la entrada de la vagina y moverlos hacia arriba, en un gesto como para decir "ven aquí". “Por ahí pasan las ramificaciones del clítoris, por lo tanto, si estimulas la vagina desde dentro, también estás estimulando el clítoris”, explica Paños.
Cómo debe ser la estimulación oral
A diferencia de la estimulación manual, que puede realizarse individualmente o en pareja, en el caso de la oral es evidente que debe intervenir otra persona. Las partes del clítoris con las que jugar y los movimientos son los mismos, pero para este tipo de estimulación es importante la comunicación.
"En la estimulación manual hay matices, como dejar la lengua más dura o más blanda, que influyen en el resultado de excitación"
"Hay matices, como dejar la lengua más dura o más blanda, que influyen en el resultado de excitación porque, como hemos dicho, esta es muy subjetiva. De modo que lo mejor que podemos hacer es verbalizar si nos está gustando o no y mostrar cómo nos gusta, en el caso de que nos estén estimulando el clítoris; o preguntar, si se lo estamos haciendo a otra persona”, explica la sexóloga. “Pero con sentido común, tampoco hay que estar preguntando en todo momento”.
La estimulación del clítoris con juguetería erótica
Los juguetes eróticos se han convertido en grandes aliados para la masturbación personal o en pareja y muchos de ellos están diseñados exclusivamente para el clítoris, como los succionadores, o el famoso Satisfyer, que estimula el prepucio del clítoris a través de ondas sónicas que rebotan en el propio aparato.
“Habrá personas a las que les gusten y se exciten con este tipo de juguetes eróticos, pero como hemos dicho antes, habrá otras a las que no debido a la sensibilidad de su clítoris. Es totalmente normal, no hay que preocuparse”, explica Paños.
También existen vibradores para producir placer simultáneamente a través del clítoris y la vagina porque su diseño ergonómico cubre las dos partes. “Las diferentes velocidades de vibración permiten ir experimentando, puede ser que a medida que la excitación crezca, se requiera más intensidad, pero no siempre tiene por qué ser así”, añade la sexóloga que recomienda combinar y alternar todas estas formas de estimulación del clítoris (manual, oral y con juguetería).
“Un error muy común es pensar que solo llegamos al orgasmo de una forma, cuando la realidad es que, si exploramos, podemos hacerlo de muchas otras, que al final es siempre más divertido”.