Sexo anal para principiantes: esto es lo que debes saber si quieres practicarlo con tu pareja
Ni duele, ni es solo para hombres cis homosexuales. El sexo anal puede ser muy placentero para cualquier persona. Lo importante es saber qué pasos seguir para ir iniciándose poco a poco y acabar con los estigmas de esta práctica. ¡Merece la pena!
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El sexo anal puede parecer difícil y poco placentero si no se tienen los conocimientos adecuados sobre cómo practicarlo, explica el sexólogo Ubal Araque, que lleva impartiendo desde hace ocho años talleres sobre esta práctica sexual, que no es solo para relaciones entre hombres cisgénero (cuya identidad de género concuerda con su sexo) homosexuales. “Cualquier persona y tipo de pareja puede disfrutar de ella”.
Tanto personas con pene como personas con vagina pueden sentir placer a través de esta parte del cuerpo, aunque las áreas de estimulación son diferentes. “En el caso de las personas con vagina, la penetracion anal, dependiendo de la posición, estimula indirectamente las paredes vaginales, lo que hace que la estimulación del clítoris sea mucho más placentera”, explica Araque. “En las personas con pene, una presión sobre el ano mientras hay una erección produce una contracción que hace que la erección sea más dura”, añade.
El sexo anal no tiene que doler, aclara el sexólogo, y la relajación es fundamental para que el anillo del esfínter dilate mejor y, por lo tanto, no exista dolor. “Sí que puede haber una pequeña molestia al principio, pero nunca dolor”, añade Araque, que recomienda dejar de estigmatizar esta práctica “porque hace que mucha gente no se atreva a probar”.
Sigue estos consejos si quieres iniciarte en el sexo anal de forma segura y placentera:
Cuida la higiene como harías en otro tipo de práctica sexual
En el caso de que exista penetración con pene, “debemos saber dónde la estamos metiendo, por eso siempre hay que usar preservativo”, apunta Araque, “y si se ensucia, se limpia y se continúa”.
Para practicar sexo anal, es recomendable realizar una ducha anal, utilizar un enema o una lavativa con fines laxantes, pero tampoco se puede abusar. “Si lo usas a diario, la mucosa que recubre el intestino se reseca, ocasionando pequeños cortes, y la flora bacteriana se irrita”, aclara el experto, y recomienda de manera alternativa llevar una dieta rica en fibra para un tránsito regular y así evitar las duchas anales tan frecuentes.
Sin lubricación no hay nada que hacer
La lubricación es lo más importante en el sexo anal. “Sin lubricación no hay placer que valga. Es fundamental, ya que te va a permitir relajar el ano y que la penetración (sea con pene, dedo o juguete) sea mejor porque mantiene humectada la mucosa, y previene y reduce las fisuras y roturas”, explica Araque, que recomienda geles lubricantes como el modelo Analplay gel y Oh! Holy Mary.
Las zonas erógenas de hombres y mujeres
El ano es un músculo y, como el pene y el clítoris, tiene muchas terminaciones nerviosas.
En el caso de las personas con pene, una de las zonas de mayor placer es la próstata que se encuentra en el interior del ano a más o menos una falange de nuestro dedo. “Esta glándula, que ayuda a producir semen, rodea el conducto que lleva la orina, desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo”, explica Araque. “Al estimularla, la sensación es muy placentera y si se consigue masajear, podemos prevenir problemas de próstata”.
Como mencionaba anteriormente Araque, la penetración anal en personas con vagina incrementa la excitación y el placer, y puede llegar a generar orgasmos más intensos.
Utiliza los dedos o juguetes eróticos para iniciarte
La penetración anal con pene puede resultar más impactante si no se tiene experiencia, explica Areque. Así, para iniciarse en este juego sexual, es recomendable empezar con los dedos o con juguetería erótica. “Así, le quitamos esa connotación de coitocentrismo al acto sexual y es más llevadero porque vas descubriendo tus límites”, apunta, y recuerda que “los juguetes siempre tienen que estar muy bien higienizados y no debemos intercambiarlos entre la vagina y el ano sin lavarlos previamente, o intercambiarlos entre personas, si es así, hay que usar condón”.
Actualmente existe una gran variedad de juguetes específicos para el sexo anal. Ubal Araque recomienda los sets de plugs anales de entrenamiento, que ayudan a que el músculo adquiera memoria en la inserción para poder relajarse.
Para la estimulación de la próstata, el sexólogo recomienda modelos vibradores, que "sirven para estimular y dilatar a principiantes tanto con vagina como con pene, y viene con mando a distancia”.