Sexo por "obligación": Qué hacer cuando tu pareja siente más deseo sexual que tú
No todas las relaciones tienen equilibrio sexual. Existen diferentes factores que pueden mermar o aumentar las ganas de tener sexo y encontrar una solución para ambos casos es importante para que la pareja funcione.
El apetito sexual y la líbido no es una constante en cada persona. Las circunstancias personales, el estrés o el desgaste emocional pueden condicionar nuestra sexualidad en gran medida.
Así, alguien que está pasando por un periodo de estrés elevado puede que se sienta más apático a la hora de tener relaciones, mientras que también existe la posibilidad del extremo contrario: que necesite desfogarse continuamente para aliviar su tensión.
Es normal que un miembro de la pareja tenga más deseo que el otro, y también es muy común que el que tiene menos ganas se sienta presionado por el contrario. Aquí es donde surgen los problemas si no se tienen la comunicación ni las herramientas adecuadas para afrontar este problema.
COMUNÍCATE, SÉ SINCERO Y EMPATIZA
.Mostrar nuestra realidad a la pareja hará que esta pueda entender cómo nos sentimos, sin juzgar y respetando en todo momento las necesidades de cada uno. Es importante que el sexo no se vea como una obligación, sino como un momento de intimidad que fuerce vuestra conexión.
Ponerse en el lugar del otro es imprescindible para empatizar. Saber por qué uno siente apatía o adicción hacia el sexo es el primer paso para llegar a un acuerdo, trabajar en ello y que las cosas vuelvan a funcionar. Aun así, la solución no llegará de un día para otro, se trata de un trabajo constante durante meses.
EROTISMO Y CARICIAS, FUNDAMENTAL
.Para reactivar la pasión es fundamental sentirse cómodo y dejarse llevar, sin pensar en el sexo como algo mecánico. Desconectar los pensamientos intrusivos y dejarse llevar por las sensaciones es muy recomendable para empezar a disfrutar de vuestros cuerpos de otra manera, sin sentirlo como una obligación.
REVISA TUS DÍA A DÍA
.¿Te sientes constantemente cansado?, ¿al final del día te duele la cabeza? La falta de sueño, la mala alimentación y el estrés son una nociva combinación que puede mermar las nuestras ganas de tener relaciones.
Cambiar nuestros malos hábitos, dedicarse tiempo a uno mismo y fomentar la intimidad de la pareja es fundamental para que el sexo sea también más satisfactorio. El onanismo en las relaciones es perfectamente compatible con el sexo en pareja, así que a no ser que sea adictivo, no debe ser censurable. De hecho, hacer partícipe al otro de nuestro autoplacer puede despertar el deseo y la imaginación.
Por otro lado, el sexo o la masturbación continua puede ser un síntoma de frustración, algo que deberemos revisar para descubrir su origen y empezar a trabajarlo desde ese punto.