¿Resaca? 4 sencillos trucos para sobrevivir y aliviar sus síntomas
Las grandes celebraciones familiares, o simplemente tener una gran vida social, puede ser peligroso para la salud: grandes cenas, comidas copiosas, reuniones con amigos... y para disfrutarlas, a veces es inevitable acompañarlas de un buen vino o un par de cervezas (cuando no 'pecamos' con alguna copa). Si este es tu caso, estaría bien que tomases nota de los pequeños trucos que te presentamos a continuación, para que al día siguiente no sufras -o puedas aliviar más rápidamente- las consecuencias de la resaca.
En fechas navideñas, de vacaciones, con amigos o familiares... cualquier comida o cena que se precie se riega con algo de cerveza, vino y, en algunos casos, incluso copas. Y claro, tú ya nos estás para estos 'saraos'. Si para ti beber una noche significa 'morir en vida' al día siguiente, ¡toma nota de estos consejos!
Existen un par de recomendaciones (que no milagros), para que la resaca no se convierta en tu peor enemigo. Eso sí, tienes que ser consciente, y no saltarte ningún paso. De lo contrario, cuando te levantes, la resaca estará ahí:
1. Antes de empezar a beber:
Prevenir es la mejor solución porque si empiezas mal, no hay vuelta atrás. Es muy importante que tengas el estómago lleno antes de empezar con el vino y las copas. Así, los alimentos absorben en alcohol y este no daña tanto el hígado. Opta por alimentos saludables, y descarta los fritos y las grasas saturadas.
Además, si estás "repleto" de comida, el cuerpo insconscientemente te pedirá menos alcohol. También es muy importante que bebas agua antes de empezar la faena, así el cuerpo estará más hidratado y no sufrirá tanto la posterior deshidratación que provoca el alcohol.
2. Durante la 'charanga':
¡Cuidado con mezclar diferentes tipos de alcohol! Elige uno, y que te acompañe durante toda la noche. Porque si bebes ron y ginebra a la vez... tu cuerpo experimentará la peor resaca de su vida.
3. Cuando llegas a casa:
Bebe mucha agua. Deja a la vista una botella de agua grande, y que esta se convierta en tu mejor amiga durante toda la noche. Recuperar la hidratación perdida es lo más importante para evitar el dolor de cabeza al día siguiente.
4. El día después:
Sí, sabemos que lo que más te apetece nada más despertarte es una buena pizza grasienta o una hamburguesa, en su defecto. Pero no, eso no es lo más recomendable para dejar de sentirte como un trapo. Opta por comer como lo harías un día normal: un plato completo, frutas, verduras... cuanto más fresco, mejor.
¡Ah! Y aunque seguro que has escuchado alguna vez ese falso mito de que una cerveza cura la resaca, ¡no hay nada más lejos de la realidad! El agua es y será tu mejor aliado.
Pero sobre todo, lo más importante: ¡bebe con moderación! Así no tendrás que preocuparte de la resaca...