Aimee Lou Wood habla de la enfermedad que 'Sex Education' le ayudó a superar: "Solía escribir gorda en el espejo"
La actriz Aimee Lou Wood, conocida por su papel de Aimee en Sex Education, ha revelado cómo la serie de Netflix le ayudó a superar una íntima enfermedad y a dejar a un lado los tabúes sobre la masturbación femenina.
Sex Education nos sorprendió a todos cuando empezó a abordar la sexualidad de los adolescentes desde un punto de vista diferente al habitual. Desde su estreno en 2019, la serie ha abordado diferentes narrativas en torno a las relaciones afectivas, la masturbación o las enfermedades de transmisión sexual, entre otras, y ha captado la atención de los más jóvenes por desmarcarse de los tabúes y los tópicos sexuales.
Ahora, la serie ha estrenado su tercera temporada, donde Otis (Asa Butterfield), Maeve (Emma Mackey), Eric (Ncuti Gatwa) o Aimee (Aimee Lou Wood) seguirán abordando los problemas de las relaciones sexuales, un tema que ha atraído mucho a la audiencia y que también ha ayudado a mejorar la vida de muchas personas.
Es el caso de la actriz Aimee Lou Wood, una de las protagonistas de la serie de Netflix, que ha querido desvelar cómo Sex Education la ayudó a superar una íntima enfermedad que lleva sufriendo desde hace muchos años y que, gracias a su papel de Aimee, ha conseguido dejar a un lado.
El empoderamiento femenino como mejor remedio
En una entrevista para Glamour UK, la actriz aseguró que las escenas de sexo en la serie requieren un gran nivel de confianza, algo para que lo hemos visto dispuesta últimamente. De hecho, su primera aparición en pantalla transcurre durante un encuentro sexual con Connor Swindells, actor que interpreta a Adam y también expareja de la actriz.
Y es que, durante esta confesión, la actriz reveló que sufría dismorfia corporal y que había pasado por algunos trastornos alimentarios a lo largo de toda su vida. Sin embargo, fue un montaje completo masturbándose para la primera temporada de Sex Education, lo que le ayudó a romper con los tabúes de la sexualidad femenina y la empoderó como persona.
"Nunca hubiera pensado en un millón de años que sería capaz de hacer eso. He sufrido de dismorfia corporal toda mi vida. Con el montaje de la masturbación, incluso con todos los ángulos poco halagadores, pensé: 'Piensa en las chicas jóvenes que van a estar viendo esto y van a decir, 'Oh, gracias a Dios, eso es lo que hago'. No siempre te ves perfecta. Recuerdo que antes de la primera escena de sexo, pensé: 'Bien, está bien. Empezaré a comer ensaladas todos los días', y simplemente no lo hice", explicaba la actriz.
De hecho, esa primera escena de sexo fue un punto de inflexión para ella: "En realidad, no voy a alterar cómo se ve mi cuerpo antes de esta escena porque así es como se ve mi cuerpo", decía en la entrevista Aimee Lou Wood.
La dura batalla contra su enfermedad
Aimee Lou Wood también ha detallado la dura batalla que ha librado contra su enfermedad durante todos estos años, de la que aún quedan resquicios: "Seguiré viendo fotos y diré: 'Bueno, ese no fue un buen ángulo'. Pero luego solo pienso, '¡No!' Definitivamente me estoy entrenando a pensar y seguir un camino positivo en lugar de uno negativo, porque una reacción instintiva durante años fue simplemente reprenderme a mí misma".
"Cuando pienso en esto ahora, fui muy dura conmigo misma. De hecho, cuando era más joven solía escribir 'gorda' en el espejo, con lápiz labial, así que todos los días iba y decía: 'Está bien, recuerda que eso es lo que eres'", reiteraba.
Eso sí, la actriz ha aprendido a ir superando poco a poco su enfermedad y ha señalado que "aprender que la perfección no existe y que la belleza radica en esos defectos y esos matices de individualidad es lo más liberador de la historia".