Albert Espinosa: su edad, la dura enfermedad que sufrió y su reflexión sobre los hijos
Fue diagnosticado con una cruda enfermedad cuando solo tenía 14 años y a pesar de que le dijeron que no sobreviviría, logró hacerlo. Se ha labrado una carrera como escritor, ingeniero, actor y ahora estrena la segunda temporada de El Camino a Casa, con Máximo Huerta como primer invitado.
Estamos rodeados de historias de superación, algunas más duras que otras. Una de ellas está protagonizada por Albert Espinosa, un escritor, actor e ingeniero que tuvo que hacer frente a una grave enfermedad cuando tenía 14 años. Estuvo cinco años ingresado y todo parecía que estaba perdido, aunque no fue así.
Tras curarse, se ha convertido en unos de los dramaturgos más importantes del momento y hace poco estrenaba su propio programa en laSexta. El camino a casa, que en la primera temporada tuvo invitados Rosa López, Ana Peleteiro o Fernando Trujillo, arranca su segunda temporada con Maxim Huerta.
Albert Espinosa i Puig (53) nació en Barcelona y cuando cumplió 19 años se graduó en Ingeniería Industrial. Mientras estudiaba, se unió al grupo de teatro de la ETSEIB y empezó a escribir sus primeros guiones como Los Pelones, una obra de teatro que estrenó en 1995.
Este daría lugar a su primer guion de cine para la película Planta 4ª y muchos otros más adelante.
En televisión, sería el guionista de programas como El Bus, Buenafuente o Los espabilados, de la que también es director. Ha tenido algunos papeles como actor en series como La nochebuena, Suite de nit o Abuela de verano.
Su dura experiencia con el cáncer con 14 años
A pesar de tener una vida normal como niño, todo cambió cuando cumplió 14 años: le diagnosticaron un osteosarcoma, el tipo más frecuente de cáncer de hueso. Este sería el primero de los tres cánceres que tendría a los siguientes 10 años.
Todo se presentaba bastante oscuro para él. Se vio obligado a dejar el colegio para centrarse en su recuperación, aunque no había muchas esperanzas porque solo le dieron el 3% de probabilidades de sobrevivir.
10 años después salió del hospital, no obstante, había perdido una pierna, un pulmón y medio hígado. Lo que jamás perdió el catalán fue la esperanza y esto le sirvió para poder escribir sobre ello años después.
En una entrevista con Noticias de Navarra, confesó en 2012 que "fue muy feliz" de niño: "Fui muy feliz. Tenía ganas de escribir cómo es la vida en los hospitales. Quería dibujar a esos niños como héroes".
"Cuando vives con la enfermedad tampoco te parece tan terrible. Aprendes mucho de ella, un compañero de habitación del hospital me decía: 'No es triste morir, lo que es triste es no vivir intensamente'. He vivido intensamente, quizá por eso el morir o el dolor no me parece triste. No perdí una pierna, gané un muñón...", recalcó, muy convencido.
Su retirada temporal en 2019
En 2019, se retiró de la vida mediática porque le anunciaron que moriría en los próximos años. En una charla con El Mundo, explicó que le habían dicho que su pulmón y el hígado le empezarían a fallar.
"Mi médico me dijo que a los 50 moriría por el tipo de cáncer que tenía. He cumplido 51 y estoy vivo. Me tomé de los 47 a los 50 años un tiempo para poder descansar y prepararme para morir, pero no me he muerto", detalló.
Afortunadamente, el catalán parece que ha podido controlarlo y esto le ha permitido regresar a su vida pública.
El alma detrás de 'Polseres vermelles'
En 2010 adaptó su primera película Planta 4ª a la televisión y dio lugar a la popular serie Polseres vermelles, que contaba la historia de varios adolescentes ingresados en un hospital. Esta estaba inspirada en todo lo que él había vivido durante estos duros 10 años que pasó.
Conversó con Fórmula TV y aclaró cómo había surgido esta idea: "Se trata de un libro sobre mi experiencia de pequeño, no solo del cáncer, sino de haber pasado 10 años entre hospitales, entre los 14 a los 24 años. Me eduqué en un hospital hasta que entré en la universidad. Tenía ganas de hacer una serie que fuera un poco igual".
La serie tuvo tanto éxito que incluso Spielberg se interesó en ella para adaptarla para EEUU. Albert explicó que el norteamericano acabó llorando: "Nos llamaron diciendo que Spielberg había visto la serie y había reído, había llorado, se había emocionado y que estaba dispuesto a llevarla a cabo".
Esto hizo que el catalán también se pusiera a llorar de la alegría.
Su talento como escritor de bestsellers
No solo despunta como actor y guionista, sino que también ha recibido mucho reconocimiento por los libros que ha escrito. En total, lleva 14 y ha vendido más de un millón de ejemplares. Entre ellos, se encuentran algunos como El mundo amarillo (2008), Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo (2010) o el último Qué bien me haces cuando me haces bien (2023).
Muchas de estas obras tienen temática psicológica o autoayuda y en ellos refleja muy bien el optimismo que le ha caracterizado tanto.
Su opinión sobre los hijos
Poco se sabe de la vida privada de Albert Espinosa, ya que nunca ha comunicado si tiene o no pareja. Sí ha afirmado en alguna ocasión que tiene dos sobrinas de alrededor de 11 años y para él son como sus hijas. Les ha enseñado su filosofía optimista y no les ha ocultado, por ejemplo, que le falta una pierna.
"Intento enseñarles cosas diferentes. La pierna enseguida se la enseñé. Como hay una cosa que parece un tapón de champán, a veces me traen tapones para la pierna. Porque piensan: 'Mira, recambios'", dijo para El Periódico.
Sin embargo, lo que sí está claro es que Albert no tiene intención de tener hijos, pero por motivos de salud. En una de sus últimas entrevistas que dio antes de retirarse en TV3, confesó que su cáncer es muy hereditario y no quiere correr ese riesgo.
"Yo hijos no tendré. Mi tipo de cáncer se hereda en un 99% de los casos. Es complicado por los padres de niños con cáncer", añadió.
Se habla de las historias de superación, pero sin duda el caso de Albert Espinosa es uno de los más duros de la actualidad. Después de haber sufrido cáncer durante tantos años, sigue teniendo fuerza para no perder la sonrisa.