ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS

Esta es la razón por la que no veías nada en el último capítulo de 'Juego de Tronos'

"Lo veo todo negro". Seguro que esa es una de las frases más repetidas por los espectadores durante el visionado del 8x03 de Juego de Tronos, y no lo decían porque temían un futuro desolador para sus personajes favoritos... Sino porque no se veía nada, literalmente.

Arya Stark en la temporada final de 'Juego de Tronos'
Arya Stark en la temporada final de 'Juego de Tronos' | HBO

Europa FM

Madrid30/04/2019 19:15

(Atención: este artículo contiene spoilers del capítulo 8x03 de Juego de Tronos 'La Larga Noche')

Seguro que más de uno estuvo trasteando en su televisor intentando calibrar el balance de negros para poder ver algo de los primeros 41 minutos del episodio, de un total de 82. Una batalla muy mal iluminada en postproducción que ha hecho que muchos tengan todavía dudas de los acontecimientos: ¿está muerto el dragón Rhaegal?.

La total oscuridad de la batalla nocturna nos impedía distinguir nada en el enfrentamiento: la expresión de los rostros de los personajes era imposible de ver y solo cuando el fuego de acercaba intiuíamos lo que acontecía.

Pues bien, parece que los creadores del capítulo quisieron que la guerra contra los muertos fuese lo más realista posible y, si en la ficción sucedía de noche, la grababan de noche. De hecho, tardaron 55 noches en rodarla.

El director de de fotografía de la serie, Robert McLachlan, ha asegurado que todo esto de la oscuridad fue intencionado. "Si vuelves a ver la temporada uno, hay una gran cantidad de luz de fondo que no tiene sentido. Incluso en exteriores, se encendían las luces. Creo que ahora todos estamos muy en la misma línea de tratar de ser los más naturalistas posibles", confesaba a TV Insider. Fabian Wagner, también responsable de fotografía, ha asegurado que querían conseguir que la "luz evolucionara con los personajes".

Sin embargo, estas declaraciones no justifican que, aunque sea de noche, sea imposible para el espectador distinguir los elementos de las imágenes. A lo mejor es que rodarla a plena luz hubiera disparado el presupuesto, sobretodo a nivel de efectos especiales.

Ya se sabe: mejor reír, que llorar. Y las redes sociales dieron buena cuenta de ello.