Florence Pugh: "La industria intentó cambiar mi peso, mi cara, mis cejas..."
Florence Pugh ha relatado la mala experiencia que tuvo en su primer casting en Hollywood, y cómo eso hizo que con tan sólo 19 años supiera qué tipo de actriz quería ser y en qué proyectos quería trabajar.
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Florence Pugh es una de las actrices más carismáticas y con más personalidad de la industria. A sus 26 años, tiene muy claro en qué proyectos quiere trabajar y lucha por la paridad de oportunidades en el cine y no duda en defender su imagen, aunque en ocasiones no concuerdes con los cánones de belleza irreales creados por Hollywood.
Florence Pugh acudió el pasado mes de julio al desfile de Valentino en la Piazza Spagna de Roma con un impresionante diseño de la firma en color fucsia, cuyo busto estaba cubierto por una tela semitransparente, a través de la cual se entreveían sus pechos.
Esta aparición generó cientos de comentarios en redes sociales. Algunos elogiando a la actriz, otros metiéndose con ella por enseñar sus pezones o por el tamaño y la forma de sus pechos.
Unos comentarios a los que respondió de forma contundente a través de su cuenta de Instagram: "Siempre ha sido mi misión en esta industria decir 'a la mierda' cada vez que alguien espera que mi cuerpo se transforme en una opinión sobre lo que es sexy o sexualmente atractivo. Me puse ese vestido porque lo sé. Si abusar públicamente de las mujeres en voz alta en 2022 es tan fácil para ti, entonces la respuesta es que eres tú quien no lo sabe".
"La industria intentó cambiar mi peso, la forma de mi cara y la de mis cejas"
Como indicó en su mensaje en julio, esta no es la primera vez que Florence le ha plantado cara a quienes han intentado hacer que se sienta insegura con su cuerpo.
En una reciente entrevista para The Telegraph, Florence ha hablado de la decepción que se llevó con la industria poco después de su debut. En 2014 fue escogida para The Falling, el drama psicológico de Carol Morley que la joven describe como "una completa casualidad en el lugar correcto en el momento correcto".
Por aquel entonces Florence tenía 17 años y no tuvo que someterse a largos procesos de audiciones. Pero tras The Falling, Pugh voló a Hollywood para realizar una serie de castings en los que varias cadenas de televisión estadounidenses encuentran a los intérpretes para sus próximos proyectos.
Con 19 años, Florence fue seleccionada de entre un gran número de jóvenes para protagonizar Studio City, donde interpretaría a una estrella del pop en pleno ascenso.
"Me sentí muy afortunada y agradecida, y no podía creer que había conseguido ser la escogida para ese trabajo a la primera", ha explicado.
Sin embargo, tan pronto como obtuvo el papel, las personas que se lo habían dado le dijeron que tenía que cambiar algunos aspectos de su imagen para ser adecuada para él: "Todas las cosas que estaban tratando de cambiar sobre mí, ya fuera mi peso, mi apariencia, la forma de mi cara, la forma de mis cejas, eso no era lo que quería hacer, o no era la industria en la que quería trabajar".
La joven ha confesado que pensaba que su nueva experiencia en el cine sería similar a la de The Falling, y cuando se vio envuelta en este nuevo proceso sintió que había cometido un error.
Finalmente, el piloto de Studio City no convenció y no se hizo la temporada, por lo que Florence regresó a Inglaterra muy decepcionada, pensando que su carrera había terminado.
"Dos semanas después, tuve una audición para Lady Macbeth. Y eso hizo que volviera a enamorarme del cine, el tipo de cine que era un espacio en el que podías ser obstinado y ruidoso, y me he quedado con eso", ha explicado, confesando que de su mala experiencia con Studio City sacó algo muy positivo: "Tuve la suerte de descubrir cuando tenía 19 años qué tipo de artista quería ser".