Jonathan Bailey ('Los Bridgerton') ocultó su sexualidad por miedo a comprometer su carrera como actor
Jonathan Bailey, conocido por su papel en Los Bridgerton, ha revelado en una entrevista con GQ que siempre tuvo miedo de que su homosexualidad afectara a su carrera de actor.
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La sexualidad de los famosos ha sido siempre un tabú, especialmente a la hora de que muchos de ellos revelen su homosexualidad: desde el cantante Pablo Alborán a la presentadora Ellen Degeneres. Durante años, muchos han sido silenciados y otros tantos han decidido mantenerlo oculto por miedo a las represalias que esto podría tener para su carrera artística.
Así lo ha revelado ahora Jonathan Bailey, el actor que da vida a Anthony en Los Bridgerton, uno de los personajes favoritos del público en la primera temporada y que se convertirá en el punto central de la trama en la segunda temporada, que se estrena el próximo 25 de marzo en Netflix.
La decisión de no revelar su homosexualidad
Aunque ahora es abiertamente gay, el intérprete no siempre tuvo claro si hacer pública su homosexualidad por el miedo a que esto pudiera afectar a su carrera. De hecho, incluso le hicieron creer durante los primeros que ocultarlo favorecería las oportunidades laborales como actor.
Lo ha explicado durante una entrevista con GQ en la que Bailey, de 33 años, ha recordado uno de los consejos que un productor le dio una vez a un buen amigo del actor durante el rodaje de una serie: “En ese momento le dijeron 'hay dos cosas que no queremos saber: si eres alcohólico o si eres gay'.
En aquel momento, llegó incluso a sentir que "para ser feliz tenía que ser hetero" porque "lo único que hace falta para creer que algo así es verdad, es que alguien en una posición de poder te lo diga”. Fue entonces cuando el actor decidió ocultar su homosexualidad durante años, incluso a su familia y amigos hasta que tuvo poco más de 20 años.
Sin embargo, en cierto punto de su vida decidió decir "basta" y optó por centrarse en encontrar la verdadera felicidad que ansiaba: “Llegó a un punto en el que pensé: ‘Que le den’. Prefiero coger la mano de mi novio en público o poder poner una foto de mi cara en Tinder, y no estar preocupado por eso antes que por conseguir un papel”, ha sentenciado.
Y desde luego, esta estrategia de vivir su vida y su sexualidad a su manera parece que no le ha ido nada mal: es uno de los pocos actores homosexuales cuyos papeles no parecen estar definidos completamente por su sexualidad. Así lo avalan series de éxito como Broadchurch, Leonardo y ahora, su reciente protagonismo como Anthony Bridgerton en la serie de Netflix.