José Sacristán: más de 60 años de trabajo, tres matrimonios y tres hijos

José Sacristán es uno de los actores más reconocidos de España. El intérprete de 84 años ha realizado infinidad de películas, consolidando una carrera repleta de éxitos y reconocimientos, en la que también ha desarrollado su trabajo sobre los escenarios y en la pequeña pantalla.

Esta larga y prolífica carrera recibe su reconocimiento este sábado. José Sacristán recoge el Goya de Honor 2022 por “representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima”, según destacó la Academia de Cine al otorgar este reconocimiento al que definen como “el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas”.

Cuándo supo que quería ser actor

Nacido en la localidad madrileña de Chinchón en 1937, la infancia de José María Sacristán estuvo marcada por el encarcelamiento de su padre durante la dictadura franquista y la ausencia de su madre, que tenía que viajar de un lado a otro para buscar ayuda. Por ello, lo criaron su abuela y su tío.

"Mi madre era mi cómplice, mi alegría, cuando ella aparecía era todo celebración. No había un sitio en el que estuviera mejor", apuntó en una entrevista en laSexta. “Mi padre era algo más duro, pero es que tuvo que convivir con la pena, el dolor y la mala hostia. Era imposible reclamarle cualquier cosa que se pareciera a la ternura", explicó el actor.

Cuando estaba cumpliendo el servicio militar en Melilla, Sacristán decidió dedicarse a la interpretación. Dejó entonces su trabajo de mecánico tornero, para así poder seguir su vocación teatral.

Comenzó en el Teatro Infanta Isabel de Madrid y actuó como aficionado hasta 1960, año en el que debutó como profesional. Su estreno en el cine fue con la película La familia y uno más en 1965. Desde entonces, ha compaginado los escenarios con la gran pantalla.

Las películas y los premios más destacados de su carrera

Hace muchos años que José Sacristán se convirtió en todo un referente como actor, destacando en largometrajes como Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea, trabajo por el que fue galardonado con la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián de 1978.

El actor, que ha participado en más de 125 películas, algunas de ellas muy populares, también se convirtió en una figura importantísima durante la Transición española. En 1982 consiguió el primero de sus cuatro Fotogramas de Plata por su trabajo en la película La colmena, de Mario Camus

Muchos años después, en 2011, la prestigiosa Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina le entregó el Premio Cóndor de Plata a la trayectoria en la 59ª Ceremonia de este premio, considerado el máximo galardón al cine en la Argentina, y en 2012 siguió cosechando éxitos, obteniendo su primer, y único, Premio Goya (hasta ahora) por su papel en la película de Javier Rebollo, El muerto y ser feliz, por la que también recibió su segunda Concha de Plata en San Sebastián. Este sábado 12 de febrero recoge el Goya de Honor por toda su trayectoria.

Sacristán también ha recibido el Premio Nacional de Cinematografía, otra Concha de Plata del Festival de San Sebastián, el Cóndor de Plata de Honor, el Premio Feroz de Honor, la Medalla de Honor del Círculo de Escritores Cinematográficos y la Medalla al Mérito de las Bellas Artes.

Su reacción al saber que iba a recibir el Goya de Honor

"Cada vez que miro para atrás predomina la memoria del crío que quería ser peliculero. En todas mis películas me reconozco aunque algunas me gusten más y otras menos. Son mi vida. Y mi eterno agradecimiento a los que confiaron en mí en mis inicios", decía al hablar de este reconocimiento en el programa de Onda Cero Julia en la Onda.

José Sacristán dice que carrera ha sido "el gozo del crío que ha visto cumplido su propósito, el de hacer creer a la gente que era el estudiante, el pregonero, el recluta, el emigrante, el abogado, el médico”.

Sacristán, que fue uno de los fundadores de la Academia de Cine y ahora, uno de los galardonados por segunda vez, se siente orgulloso del punto en el que está ahora la Academia, una organización que le otorga este reconocimiento porque “lleva más de sesenta años jugando con responsabilidad en cine, teatro y televisión”.

La Junta Directiva de la Academia otorga este premio a Sacristán“por ser un modelo de entrega, pasión, ética y profesionalidad para todos los cineastas jóvenes''. Por ser el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas. Por saber representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima. Y por haber sabido adelantar desde el reflejo que nos ha devuelto en la pantalla algunos de los grandes cambios que hemos vivido en nuestro cine y en nuestra sociedad”.

El lado más personal de José Sacristán

José Sacristán se casó con el amor de su adolescencia, Isabel Medel, con quien tuvo dos hijos: José Antonio, que vino al mundo en 1961, e Isabel, que nació un año más tarde. Tras el divorcio de la pareja, uno de los romances más sonados fue con la periodista Mila Ximénez, a finales de los años 80, cuando ella ya había roto con el tenista Manolo Santana, aunque parece ser que lo suyo no se extendió mucho en el tiempo.

Más tarde el actor rehízo su vida junto a la francesa Liliane Meric, con quien rodó en 1975, la película Lo verde empieza en los Pirineos. Con ella también se casó y tuvo a su tercera y última hija, Arnelle, que nació en 1978.

El intérprete actualmente está unido a Amparo Pascual, con quien tiene pensado vivir su jubilación tras una exitosa carrera. La pareja comenzó su relación en el año 1995, aunque no sellaron su matrimonio hasta 2008, cuando se casaron en la ciudad argentina de Buenos Aires, lejos de la prensa española.

Reconocido como votante de izquierdas

José Sacristán no tiene ningún problema a la hora de mojarse para hablar sobre política. Reconocido votante de izquierdas, el actor aprovechó su última visita a El Hormiguero para hablar sobre el panorama político actual. De la izquierda de hoy criticó la dispersión y la carencia de objetivos, mientras que de la derecha dijo que es un partido político que “no tiene votantes, sino feligreses”.

El actor dice que solo le echamos la bronca a aquellos políticos que no nos gustan. Y, bajo su punto de vista, esto nos ha llevado a mimetizarnos con ellos: "Si te fijas, el personal a veces se manifiesta de forma idéntica de la persona que le representa. Normalmente, son un poco la representación del grupo político".

Además, durante toda su vida, el actor se ha posicionado a favor de causas justas y en defensa de la igualdad