'El Juego del Calamar': el verdadero origen de la serie surcoreana que triunfa en Netflix
El Juego del Calamar es la serie de moda en Netflix, que está volviendo loco a todo el mundo. Sin embargo, detrás de este macabro concurso se esconde un origen secreto y una enseñanza terrible que el propio director vivió en su propia piel y que le inspiró para crear la trama.
Si estás a tope con las redes sociales, habrás oído hablar con toda seguridad de que El Juego del Calamar. Esta serie surcoreana, la nueva sensación de Netflix, se ha convertido en un fenómeno viral del que ya han disfrutado miles de personas y apunta a convertirse ya en una de las entregas más vistas de la plataforma de contenidos.
Los personajes de esta serie se dividen en dos bandos: unos vestidos con un traje verde y otros, enmascarados y con un mono rojo al más puro estilo de La Casa de Papel. Sin embargo, esta vez la serie no trata sobre atracos, sino que plantea muchos dilemas morales en torno a una sangrienta matanza.
En ella, su director, Hwang Dong-hyuk, nos plantea un difícil escenario: son los propios personajes de la serie los que se embarcan en un macabro concurso, donde se pone a los jugadores a prueba a base de competir en juegos infantiles típicos en Corea. Sin embargo, en este, aquellos que quedan eliminados, mueren, mientras tratan de intentar sobrevivir y pagar sus deudas gracias al suculento premio que se ofrece.
El origen de El Juego del Calamar
Este escenario ha hecho que sean muchos los espectadores que hayan empezado a producir locas teorías sobre el origen de la idea original de la serie. De hecho, a través de las redes sociales, muchos se ha aventurado a explicar que El Juego del Calamar proviene realmente de una popular secta del sur de Corea donde un grupo de millonarios comenzó a torturar a los más pobres.
Sin embargo, el propio Hwang Dong-hyuk se ha encargado de desmentir esta versión, asegurando que el origen no es más que su propia infancia llevada al extremo. Así lo explica en las primeras imágenes del primer capítulo, donde se nos introduce a un juego llamado el juego del calamar, al que unos niños juegan en un parque.
Según explicó en RadioTimes.com, este juego que sirve de preámbulo en los primeros minutos es el que da nombre a la serie: “El juego del calamar es un juego al que solía jugar cuando era niño en el patio de la escuela o en las calles del vecindario. Esta es una historia sobre personas que solían jugar a este juego cuando eran niños y que vuelven a jugarlo cuando son adultos.”
La situación en la que viven las personas endeudadas
Y es que, al parecer, el propio Hwang Dong-hyuk también atravesó una grave crisis y tuvo que vivir mucho tiempo como un hombre endeudado que también se hubiera alistado en una campaña suicida para olvidarse de sus problemas. Así, grandes sagas como Los juegos del hambre y Battle Royale sirvieron como inspiración para recrear esta serie.
Con esta entrega, el director ha afirmado que su principal objetivo era mostrar la manera en que la sociedad en la que vivimos ha motivado una competencia extrema donde las personas en el poder son aquellas que lo controlan. Porque sí, después de todo, los problemas que sufren los protagonistas de la serie son los que viven millones de personas que no pueden hacer frente a sus problemas económicos.