Mario Vaquerizo tira de cadera (literal) para mover un escenario de dos toneladas
Mario Vaquerizo ha tenido que hacer alarde de fuerza en la primera semifinal de El Desafío 4 para para mover un escenario de dos toneladas. La prueba, similar a la que se enfrentó Omar Montes en la segunda edición del programa, la hizo con dos dificultades añadidas: un problema en el hombro y un calzado inadecuado, que el líder de las Nancys Rubias se empeñó en llevar.
La primera semifinal de El Desafío 4 ha dejado a un Mario Vaquerizo exhausto, y no es para menos. El cantante, líder de las Nancys Rubias, tuvo que enfrentarse a la prueba de fuerza bruta y mover un escenario de casi dos toneladas de peso.
Su antecesor en este reto fue Omar Montes, que hizo uno similar en la segunda edición, y cuyo físico no tiene nada que ver con el de Vaquerizo. El también colaborador de radio y televisión pesa menos de 70 kilos y tiene un problema de artrosis degenerativa en el hombro por lo que tuvo que tirar de fuerza de cadera.
Para llegar a las dos toneladas de peso, sobre el escenario se subieron sus compañeros de grupo y sus compañeros de programa. En tota 10 personas subidas sobre la base que Mario movió con gran esfuerzo y un calzado muy poco adecuado. Se puso las botas de los conciertos porque le dan suerte, aunque fue una faena una vez metido en la prueba.
“¡Me resbalo!”, exclamaba mientras se acercaba al pulsador rojo que debía marcar al terminar la prueba. ¡Lo consiguió! ¡Reto superado!
Mario Vaquerizo acabó agotada aunque con ánimo suficiente para subirse al escenario haciendo bailar a todo el plató a ritmo de su canción Me encanta (I Love It).
La prueba fue calificada con 14 puntos —quedó cuarto clasificado—, que se sumaron a los 133 con los que partía y lo colocaron en sexta posición de cara a la segunda semifinal. ¿Conseguirá remontar y lograr un pase para la gran final?
La respuesta se obtendrá en la gala del 22 de marzo, la penúltima de la edición.