Máximo Huerta: por qué dimitió como ministro, su pareja y la librería que ha abierto en su pueblo
Máximo Huerta ha vuelto a sus raíces y ha abierto en su pueblo (Buñol) una librería junto a su pareja. Repasamos la historia de este periodista, desde su breve estancia en el Ministerio de Cultura y Deporte hasta su discreta vida privada.
Máximo Huerta ha llegado a ser uno de los periodistas más importantes de este país. No solo ha participado en muchos programas de televisión, sino que ha llegó a ser ministro de Cultura y Deporte e incluso tuvo la oportunidad de presentar el Benidorm Fest 2022, junto a Inés Hernand y Alaska.
Sin embargo, ahora ha querido volver a sus orígenes y ha abierto una librería en su pueblo, Buñol (Valencia), llamada La Librería de Dª Leo. Es su forma de rendirle homenaje y disfrutar de uno de sus mayores aficiones, como es la lectura.
Repasamos la historia de Máximo Huerta y su discreta vida privada.
Los padres de Máximo Huerta
Su padre murió en 2017, un año antes de que el periodista fuese nombrado ministro y una semana después tuviese que dimitir.
"Mi padre era un hombre de campo que se quedó con todos los abrazos y los 'te quiero' dentro. Pertenecía a esa generación de hombres duros que no han sabido decir 'qué orgulloso estoy de ti', aunque me enteraba de que sí lo estaba en el bar donde él iba a jugar al mus", contó sobre él en una entrevista con Mara Torres.
De él había hablado en una columna publicada en septiembre de 2017, aunque escrita en julio de 2016, en el diario El Español. Titulada Papá, en ella confesaba lo duro que resultó ver a su padre con Alzheimer: "Nadie me dijo que aquel hombre que venía con las manos llenas de callos y manchas de grasa en la ropa, olor a coñac y a tabaco farias, fuera a parecerme hoy tan débil. De eso no te avisan".
Hijo único, su madre Clara ha sido siempre su gran apoyo. "Una mujer muy fuerte y muy prudente", dijo de ella en su entrevista con Mara Torres.
Los inicios de Máximo Huerta en la televisión
Máximo Huerta estudió Ciencias de la Información en la Universidad CEU Cardenal Herrera (Valencia) y posteriormente, hizo un máster en Diseño Gráfico e Ilustración Editorial por el Instituto Europeo de Diseño de Madrid.
Su trayectoria profesional empezó en emisoras y pronto compaginó las ondas con la prensa escrita, trabajando en Valencia 7 días y Las Provincias.
Máximo saltó a la pantalla en 1997 cuando se incorporó a la cadena de televisión autonómica Canal 9, donde presentó los informativos. Tres años más tarde pasó a la televisión nacional, estuvo cinco años en los informativos y de ahí pasó a estar 10 en El programa de Ana Rosa. Lo dejó en 2015 y en 2016 se convirtió en presentado de Destinos de película, que tuvo solo una temporada.
Su breve paso por el Ministro de Cultura
El 6 de junio de 2018 la vida de Máximo Huerta dio un giro de 180 grados cuando fue nombrado ministro de Cultura y Deporte de España por el Gobierno de Pedro Sánchez. Una semana más tarde presentó su dimisión a raíz del escándalo causado por haber defraudado más de 200.000 euros a Hacienda entre 2006 y 2008. "Me voy para que el ruido de la jauría no parta el proyecto de Sánchez", dijo en su rueda de prensa de despedida.
Tras esa comparecencia, Máximo Huerta regresó a Valencia en su coche, un trayecto que fue muy duro para él. "Llegué a pensar que me daba igual si tenía un accidente", confesó a Ana Rosa Quintana.
"En ese momento solo me importaba cómo estaba mi madre, solo quería verle la cara y escucharla. Apagué el móvil y entre pocas palabras, estuve cenando con ella una tortilla francesa, calabacín rebozado y pechuga. Ese momento fue como volver a la infancia, como sentirme seguro", le contó a Mara Torres en la radio. "En un tiempo no recordaré el volumen del dolor, pero sabré que aquello me dolió mucho", añadió Huerta.
A finales de 2021, se convirtió en tendencia en redes sociales cuando el Gobierno de Pedro Sánchez le condecoró con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, la más alta distinción honorífica entre las órdenes civiles españolas. Las numerosas bromas y comentarios que generó este movimiento hicieron que Huerta decidiese cerrar su cuenta de Twitter .
De regreso a la profesión periodística, Huerta presentó el programa de televisión A partir de hoy y, más tarde, en noviembre de 2020, participó bajo el disfraz de Gamba en Mask Singer: adivina quién canta, emitido en Antena 3.
El lado escritor de Máximo Huerta
Máximo Huerta es además escritor. Ha escrito las novelas Que sea la última vez, El susurro de la caracola, Una tienda en París, No me dejes (Ne me quitte pas), La parte escondida del iceberg, Firmamento, Con el amor bastaba y La noche soñada, con la que ganó el Premio Primavera de Novela 2014. Todas han sido publicadas en otros países y traducidas a varios idiomas.
Ha publicado también varios libros ilustrados: Paris sera toujours Paris y Viva la Dolce Vita; otros infantiles como Elsa y el mar o La banda de Olivia; un libro de viajes, Mi lugar en el mundo eres tú’ y dos relatos: El Escritor y Partir de cero.
Finalmente, su libro Intimidad improvisada, recoge todos los artículos que ha publicado el periodista en prensa.
Las parejas de Máximo Huerta
Máximo Huerta siempre ha mantenido su vida personal en un segundo plano. A pesar de ello, el expolítico reconoció que estuvo un año y medio de noviazgo con el diseñador Juan Avellaneda.
Según pudo confirmar La Vanguardia, su actual novio también se llama Juan Castillo, es natural de Fuerteventura y residía en Madrid. La pareja de Huerta tiene una empresa de interiorismo en la capital y aunque se sabe poco más sobre él, se le ha visto en numerosas ocasiones acompañando al periodista a algunos actos y fiestas.
No han contado cuanto llevan juntos, sin embargo, en varias entrevistas en televisión desde 2018 ya iba soltando pequeños detalles e incluso llegar a decir: "Si me preguntas si como te digo que sí, si me preguntas si duermo te digo que sí, si me preguntas si estoy enamorado también te digo que sí".
En 2022, la pareja se mudó a Buñol, el pueblo natal de Máximo, no solo por ser un lugar importante para el periodista, sino porque ambos son amantes del mar y este era el sitio perfecto para llevar una vida tranquila.
Su nueva librería en Buñol
De hecho, Máximo y Juan han abierto una librería juntos en Buñol llamada La librería de Dª Leo, un nombre que le puso en honor a su perra. Tal y como reveló recientemente en una entrevista en La Vanguardia, "el cariño que da una mascota es similar al que da un libro".
"Mis perros siempre han sido perros recogidos. Y una librería es un refugio de gente que busca un lugar para divertirse, para la imaginación, para estudiar o para visitar el pasado. Y Leo me acompaña cuando escribo, sabe la hora a la que nos toca sentarnos, se queda pegada a mis pies y se levanta cuando sabe que es la hora de pasear: es mi primera editora, mi primera lectora. Me parece que es un homenaje a los perros abandonados y a los que significa el refugio de las librerías", explicó sobre Leo.
Este local está situado justo donde el exministro pedía, que es en la Plaza del Ayuntamiento, junto a una sociedad musical y una Iglesia: "Tengo la casa del pueblo, la casa de Dios y casas musicales a los dos lados. Estoy protegido cultural y religiosamente. Y democráticamente".
"El centro neurálgico, el kilómetro cero de la vida de un pueblo es su plaza, con todos los componentes que tiene: nostálgicos, de futuro, de pasado. Y yo quería ahí. Desgraciadamente, los pueblos van perdiendo negocios porque la gente se va a las grandes superficies", detalló.
Con esta decisión, Máximo Huerta deja atrás las grandes ciudades y escoge irse a vivir a su pueblo de toda la vida, un lugar en el que podrá dedicarse a lo que de verdad le gusta, como es la literatura.