Norma Duval: dos bodas, tres hijos, la ruptura con Matthias Kühn y la pérdida de su hermana Carla y su madre
Es conocida prácticamente desde que cumplió los 18 años. Ahora, con 66 ya cumplidos, a Norma Duval no hay reto que se le resista. Quién le iba a decir a una de las musas y vedettes del destape más conocidas que terminaría caminando sobre cristales o doblando una lanza con la garganta en El Desafío.
A Norma Duval no hay quien la frene. Es la concursante más veterana de la segunda edición de El Desafío, el programa de retos de Antena 3 presentado por Roberto Leal al que llegó tras la baja de Bárbara Rey por coronavirus. "Soy una todoterreno, muy lanzada y no soy de las que tiran la toalla", aseguró al sumarse a este proyecto.
A sus 66 años puede presumir de haber triunfado como vedette, presentadora e incluso como actriz. Es una de las protagonistas de Los bingueros. La película de Fernando Esteso y Andrés Pajares fue su debut en la gran pantalla.
Una niña y joven rebelde
Purificación Martín Aguilera, que es su verdadero nombre, nació el 4 de abril de 1956 en Barcelona. Siendo niña se trasladó junto a su familia a una vivienda militar en Madrid, a causa del trabajo de su padre, quien era un oficial del Ejército.
Norma, que siempre fue una niña y una joven rebelde, no llegó a terminar el Bachillerato y dejó el colegio después de suspender tres asignaturas.
Con 16 años, la joven catalana empezó a interesarse por el mundo del espectáculo. Sin embargo, su progenitor no la apoyó en esta decisión y le pidió que eligiese entre ser modista o peluquera. Fue su madre quien le ayudó a cumplir su sueño y gracias a ella pudo apuntarse a clases de canto y baile.
Empezó a trabajar como modelo, llegando a presentarse a concursos de belleza como Miss Autoescuela o Miss Madrid, que ganó en 1973 con 18 años. Aquel título le sirvió para dar el salto a Miss España, certamen donde no consiguió la corona. De esta manera, comenzó la carrera profesional de Norma Duval.
Su verdadero nombre: Purificación Martín a Norma Duval
En 1973 se presentó al certamen de Miss España siendo todavía Purificación Martín Aguilera. El nombre le duró poco porque rápidamente dio el salto a la televisión debutando en el programa ¡Señoras y señores!, dirigido por Valerio Lazarov entre 1974 y 1975. Fue entonces cuando su representante Fernando Butragueñola bautizó como Norma Duval.
Tras la muerte de Franco, llegaron los años del destape, donde junto a Fernando Esteso, uno de los cómicos más cotizados y con mayor éxito de taquilla del momento, bailó en parodias teatrales como Ramona, te quiero, alcanzando tanta popularidad que llegó a sustituir a la famosa Bárbara Rey como vedette principal del Teatro Lido de Madrid.
Dos bodas y tres hijos
En 1983 Norma inició una relación sentimental con el exjugador de baloncesto Marc Ostarcevic, con quien contrajo matrimonio el 9 de febrero de 1992 en París, se separó en 2001 y firmó el divorcio el 25 de febrero de 2003.
Antes de esa boda dieron la bienvenida a dos de sus tres hijos: Marc Iván (1984) y Yelko (1986). Christian, el pequeño, nació en 1994.
En unas declaraciones televisivas recogidas por la revista Diez Minutos, Duval contó que compatibilizar la maternidad con el trabajo no fue fácil. "He tenido la gran suerte de que mis padres me han suplido, yo me iba a trabajar y mis hijos se quedaban con mis padres. Yo daba a luz y a la semana estaba trabajando, he bailado embarazada de cinco meses... Yo no podía parar la máquina. Tampoco tenían al padre… No me lo han recriminado pero seguramente lo han pensado”, admitió la vedette.
Tras esta separación, llegó rápido el segundo matrimonio de Norma Duval. En 2004 se casó con José Frade, del que se divorció el 1 de octubre de 2009. Durante esa etapa estuvo alejada de los medios, a los que volvió tras el divorcio.
Su reciente ruptura con Matthias Kühn
En 2010 inició su relación con la que ha sido su última pareja, el agente inmobiliario alemán Matthias Kühn, quien se dedica exclusivamente a la promoción de mansiones de lujo en las Islas Baleares.
Matthias fue condenado en 1996 por la justicia mallorquina por evasión de impuestos. Le fueron embargados todos sus créditos y cuentas, pero no ingresó en prisión.
Después de 13 intensos años de amor, la vedette confirmaba hace solo un mes en la revista Hola que su relación con el empresario había terminado. "Sí, es verdad, ya no estamos juntos", comentaba sin hacer más comentarios sobre los motivos que habrían llevado a la ruptura.
Mientras ella se recupera de este desencanto amoroso en su casa de Segovia, el alemán se ha instado en Suiza.
Abuela desde hace nueve años
Norma Duval es ya una abuela experimentada. Su nieto, Izan, hijo de Marc, tiene nueve años.
"Cuando me dejan a mi nieto procuro darle todo el cariño y pasarlo bien. Es un niño muy bueno, está muy bien educado y muy ilusionado porque va a tener una primita", contó en diciembre en una entrevista en ¡Hola!.
La nieta de Norma Duval nacerá dentro de muy poco, el próximo mes de junio. Su hijo Yelko está esperando una niña fruto de su relación con Carmen.
"Yelko, que es el mediano de mis hijos, ya tiene 35 años, así que ya le tocaba. Estoy pletórica de felicidad porque estoy encantada con mi nieto, que es una preciosidad, pero tener una nieta me hace muchísima ilusión...Creo que es porque yo siempre había querido tener una hija y no pudo ser", dijo en esa misma entrevista.
La muerte de su hermana Carla y de su madre
Norma Duval ha atravesado dos duros episodios en su vida. Purificación Aguilera, su madre, falleció el pasado mayo a los 89 años en Madrid, tras 11 con Alzheimer.
La artista, que se volcó en cuidar a su madre, se despidió de su progenitora con el consuelo de que se fue tranquila. "Es un palo, porque estaba ya malita, pero... ella se fue tranquila, no se ha enterado", reveló en el cementerio de San Isidro, en Madrid.
Más duro fue despedirse de su hermana. Carla Martín Aguilera, Cara Duval, falleció en 2010 con 46 años como consecuencia de un cáncer de cuello del útero.
"Si me hubiera enterado antes, Carla estaría viva", aseguró Norma en un programa de televisión, donde confesó que su hermana le comunicó su problema de salud cuando llevaba dos años con síntomas. Un período en el que su médico privado no detectó la seria enfermedad: "Él sabe que lo hizo muy mal, mi hermana le decía que sangraba y nunca le hizo un reconocimiento", denunció.
Una madre para sus dos sobrinas
Desde que falleció Carla, Norma ha cuidado y educado a sus dos sobrinas, Paula y Andrea Paredes, quienes entonces solo tenían 11 años. Ahora, las jóvenes son azafatas de vuelo e influencers, siguen muy unidas a su tía, a la que definen como “la mejor del mundo”.