Qué es el brutalismo, el estilo arquitectónico en el que se inspira la película 'The Brutalist'
The Brutalist se ha convertido en una de las películas favoritas en la 97ª edición de los Premios Oscar al hacerse con 10 nominaciones. Toda una proeza para una película con unas características técnicas particulares y en la que la arquitectura brutalista ejerce un papel fundamental.
Como cada año, todos los cinéfilos se congregan alrededor de la gran fiesta del cine: la gala de entrega de los Premios Oscar. El Teatro Dolby de Los Angeles acogerá la entrega de los galardones más prestigiosos de la industria, con especial atención para ver qué película se convierte en la gran triunfadora de la noche.
The Brutalist, el largometraje dirigido por Brady Corbet y con Adrien Brody como protagonista, se ha situado como una de las favoritas de la Academia al haber sido nominada en hasta 10 categorías, incluidas las prestigiosas Mejor Película y Mejor Actor.
Se trata de un film que ha dado que hablar desde su estreno por diferentes características técnicas, como su larga duración de 215 minutos o por haber sido rodado en VistaVision 61 años después de que se rodase la última película con este formato que revolucionó la calidad de la imagen en los años 50.
La película narra la historia de László Tóth, un arquitecto brutalista húngaro que, a pesar de no haber existido en la realidad, sí que encarna las vivencias de varios artistas judíos clave adscritos a este el movimiento. Esta tendencia artística que emergió durante la década de 1950 se caracterizaba por dejar al descubierto los materiales de construcción y estructuras como vigas y escaleras.
Su principal impulsor fue Le Corbusier y su Unitè d'Habitation en Marsella, obra fundacional del movimiento con la primera acepción del término brutalism por parte del ingeniero británico Reyner Banham, que adaptó la palabra francesa béton brut con la que se conoce al hormigón armado, principal material usado por este movimiento. Además, la necesidad de estructuras funcionales y de bajo coste tras la Segunda Guerra Mundial hizo de que esta tendencia fuese muy popular internacionalmente.
Su contundente apariencia, en la que los materiales quedan al descubierto, es su gran atractivo al manifestar la pureza de la construcción y la proyección de grandiosidad de los edificios, según algunos arquitectos.
En España hay varios ejemplos de arquitectura brutalista como el conjunto del Patronato de Casas Militares en la esquina de Alberto Aguilera con San Bernardo en Madrid; la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, obra de 1971 de José María Laguna y Juan Castañón Fariña; las Torres Blancas de Madrid, diseñadas por Francisco Javier Sáenz de Oiza en 1969, o el edificio Walden 7 de Sant Just Desvern (Barcelona) de Ricardo Bofill.
De hecho, estos edificios se han colado en uno de los últimos fenómenos musicales patrios como es C. Tangana que, junto al cineasta Santos Bacana, de Little Spain y realizador de algunos de sus vídeos, ha elegido las mencionadas Torres Blancas, la iglesia de Santa Ana en Moratalaz y la Casa Carvajal en Pozuelo de Alcorcón, para grabar Los Tontos, Demasiadas mujeresyComerte entera.